Las razones esgrimidas por dicha organización indican que los puertos mencionados están excediendo su autoridad, al establecer reglamentos para las compañías de transporte que no son de su competencia. Su intención es la de detener la aplicación de estos planes, a pesar de que sí apoya el plan de reducir en 80% las emisiones contaminantes de los camiones diesel en los próximos cinco años, pero considera que los dos puertos en sus decisiones están tratando de establecer condiciones a la industria del transporte, que no está regulada nacionalmente, por lo que no es la mejor manera.