Una inversión de 75 millones de euros tiene la culpa de esta moderna instalación, que cuenta con 18.000 metros cuadrados sobre una superficie de 37.000; la factoría se dedica a todo lo relacionado con la electromovilidad, desde la producción de vehículos (ieBus, ieTram y el mencionado ieTruck), hasta el desarrollo de componentes, baterías y sistemas de recarga.
Un espacio ecológico y sostenible, con gran iluminación y pensando en la comodidad para todos sus empleados
En la actualidad, está produciendo una unidad cada dos días, según el director de Irizar e-mobility, Héctor Olabe, aunque a partir de septiembre iniciará el trabajo al ritmo de uno diario. La capacidad de la planta, que ya tiene reservado el espacio para la construcción de los camiones eléctricos, es de 1.000 unidades anuales.
Declaraciones
Olabe destacó que la planta de Aduna “se ha concebido como un espacio ecológico y sostenible, con gran iluminación y pensando en la comodidad para todos sus empleados”, 150 en la actualidad que serán 200 antes de que acabe el año.
Por su parte, José Manuel Orcasitas, CEO del Grupo, repasó las cifras del ejercicio 2017, con una facturación de 620 millones de euros, y las previsiones para 2018, año en el que espera superar los 700, gracias al aumento de la demanda y al desarrollo de las siete empresas que componen el Grupo Irizar.
La tecnología modular y la sinergia en los componentes permite a Irizar fabricar autobuses urbanos eléctricos en esta planta, tanto ieBus, como ieTram. Y también esos componentes son compartidos por el ieTruck, un vehículo de 8 metros, en configuración 6x2 inicialmente, que admite múltiples configuraciones y hasta 29 toneladas. Las primeras dos unidades, que ya están en producción, se destinarán a la recogida de residuos urbanos. Ampliaremos esta información en la próxima edición impresa de NEXOTRANS.