La asamblea general sirvió, entre otros temas, para reafirmar la posición del Sector acerca de las tasas municipales para el transporte, que “no son más que impuestos camuflados”. Otros asuntos tratados fueron el desarrollo de la estrategia comercial de venta por plaza, hacer frente a las plataformas de transporte por Internet, la renovación progresiva de la flota apostando por el gas como combustible de futuro a corto y medio plazo (implantándose un transporte más eficiente en términos de consumo y de respeto al medio ambiente), así como exigir de la Administración que promulgue una normativa y un plan eficaz para acabar con la competencia desleal y el intrusismo que padece el Sector.
Asimismo, se expuso la necesidad de invertir más esfuerzos para la formación de nuevos conductores profesionales, situación que se ha visto perjudicada estos últimos meses por la huelga de examinadores (entre otras razones), así como la apuesta del Sector por apoyar a la Administración en la aplicación de todos aquellos controles y medidas que sean necesarios para aumentar la seguridad en la conducción.
Mayor seguridad
El presidente de Confebus se mostró partidario de que la tasa de alcohol en sangre de los conductores sea 0, así como de que se realicen controles periódicos de alcoholemia y drogas a dichos profesionales, contribuyendo dichas iniciativas a garantizar un mayor nivel de seguridad. De igual forma, Barbadillo consideró también necesario que las empresas del Sector puedan tener acceso a toda aquella información relacionada con el número de puntos de cada uno de los conductores.
En otro orden de cosas, el conseller de Movilidad del Govern de les Illes Balears, Marc Pons, anunció que para el mes que viene se dará a conocer por parte del Ejecutivo Autonómico el Plan de Choque que piensa llevar a cabo para luchar contra el intrusismo y la competencia desleal que padece el Sector del transporte en Baleares, sobre todo incrementado durante los meses de verano o de temporada alta turística.
