Bosch tiene como meta conseguir la propulsión de vehículos comerciales de manera eficiente a través de la reducción del consumo de combustible. A partir de la movilidad eléctrica, la compañía busca disminuir las emisiones de CO2 y óxido de nitrógeno (NOx), dando así una alternativa a los motores diésel.
'Nadie que quiera un futuro seguro para los camiones pesados puede descartar la opción de la electricidad a partir de fuentes renovables'
En la búsqueda de soluciones apropiadas para la disminución de la utilización de combustibles diésel y variantes, Bosch ha entrado en una asociación estratégica con Weichai Power, una compañía de origen chino que se encarga de la fabricación de motores para vehículos comerciales con la que busca promover el uso de pilas de combustible. Entre las ventajas que incorporarían las furgonetas de reparto se encontrarían los ejes eléctricos.
Acercarse a la electrificación
Tal y como ha dicho el miembro de la junta administrativa de Robert Bosch GmbH, Rolf Bulander, y en una visión de cara al futuro automovilístico “sería aconsejable acercarnos a su electrificación con una mente tecnológicamente abierta” afirmando que “nadie que quiera un futuro seguro para los camiones pesados puede darse el lujo de descartar la opción de producir combustibles alternativos que usen electricidad a partir de fuentes renovables”.
Además de la búsqueda de la electrificación en la movilidad de los vehículos, Bosch utiliza también internet para automatizar el seguimiento de las entregas y también suministra a los fabricantes de camiones plataformas telemáticas que hacen posibles actualizaciones de software o diagnósticos predictivos.
El negocio de movilidad de Bosch se encuentra en pleno crecimiento. La compañía estima que las ventas diarias de movilidad aumenten en un 4% diario durante este año. Una cuarta parte de los ingresos de la compañía son fruto de la venta de la tecnología para vehículos comerciales.
