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El gran reto de Castrosua: la movilidad ecosostenible
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El gran reto de Castrosua: la movilidad ecosostenible

lunes 08 de febrero de 2021, 07:00h
Grupo Castrosua ha publicado en su web, un post en el que plantea alternativas de movilidad para reducir la contaminación del aire.

A menudo, cuando hablamos de soluciones sostenibles o ecosostenibles, nos centramos principalmente en plantear alternativas de movilidad que reduzcan la contaminación del aire. Aunque reducir la polución en los centros urbanos es fundamental para revertir los efectos del cambio climático y mejorar la salud de la población, en Grupo Castrosua creemos que nuestras propuestas de movilidad deben favorecer, además, la descongestión del tráfico en las ciudades, la disminución de la contaminación acústica y la accesibilidad universal. Así entendemos la movilidad ecosostenible en Castrosua:

La necesidad urgente de reducir la contaminación atmosférica

Las estrategias Castrosua para frenar el cambio climático, los coches y las motocicletas son responsables de en torno al 50% de las emisiones registradas en los centros urbanos. Resulta urgente, por tanto, replantear el modelo de nuestras ciudades e incentivar un transporte público de calidad (confortable y con variedad de horarios y líneas) que anime a dejar el vehículo particular en casa para los desplazamientos rutinarios.

El uso del autobús puede evitar la contaminación que generan 50 turismos. En esta entrevista a Jesús Herrero, secretario general de Atuc Movilidad Sostenible, el experto en transporte público urbano califica los niveles de polución en las ciudades de “intolerables”. Para que estos disminuyan, el transporte público supone un apoyo primordial, ya que puede ahorrar hasta 20 toneladas anuales de CO2 en las ciudades.

Grupo Castrosua considera, en cambio, que los esfuerzos no deben quedarse solamente en fomentar la utilización del transporte público. Para revertir en mayor medida el cambio climático, carrozamos autobuses propulsados con combustibles menos contaminantes como el gas natural, aparte de contar en el mercado con un autobús híbrido, el Magnus H o nuestra nueva apuesta por la electromovilidad, el Nelec, recientemente presentado.

La reducción de emisiones es uno de los principales objetivos de Castrosua, confiando para ello en la innovación y la tecnología; sin embargo, la movilidad ecosostenible debe aspirar asimismo a una menor congestión vehicular y a una menor contaminación acústica por razones que explicamos a continuación.

Poniendo freno a la congestión vehicular y a la siniestralidad

En el estudio ‘La congestión del tránsito urbano: Causas y consecuencias económicas y sociales’, Alberto Bull e Ian Thomson describen la congestión vehicular como “la condición que prevalece si la introducción de un vehículo en un flujo de tránsito aumenta el tiempo de circulación de los demás”. En las ciudades que vengan, pensadas en clave ecosostenible, los desplazamientos exigidos por la productividad y eficiencia económica tienen que coexistir con una buena calidad de vida para las personas. En este sentido, el transporte público se presenta de nuevo como la opción más sostenible.
El aumento del parque automovilístico en España y la comodidad que mucha gente encuentra en usar el coche propio para movimientos habituales deriva en un tráfico congestionado que tiene consecuencias pésimas para la ciudadanía:

  • Pérdida de tiempo para los ciudadanos que repercute directamente en su productividad, tanto en la vida laboral como en la vida privada o familiar. Adelantar la hora de salida por las mañanas por miedo a encontrar un atasco también puede acortar sus horas de sueño.
  • El tiempo perdido y el ambiente crispado de los atascos produce al conductor estrés e irritabilidad.
  • En las congestiones de tráfico, los vehículos desperdician combustible. Estos desplazamientos resultan aún más contaminantes.
  • Los coches y motocicletas sufren un gran desgaste si se ven sumergidos a diario en un atasco.
  • Un tráfico congestionado es asimismo un obstáculo para el paso de vehículos de emergencia.

En definitiva, el uso extendido del vehículo particular en las ciudades lleva a un volumen de tráfico desproporcionado que demanda un espacio mayor que el disponible en las carreteras. ¿Qué habría más cómodo, entonces, que recurrir al transporte público para esquivar los inconvenientes de la congestión vehicular? La apuesta por la movilidad ecosostenible en Castrosua contempla que la congestión del tráfico desaparecería si todos priorizásemos el transporte público urbano e interurbano.

Además, el uso del transporte público y una ocupación menor de las carreteras reduce las cifras de siniestralidad. De acuerdo con varios informes del Observatorio Nacional de Seguridad Vial, el turismo está presente en cuatro de cada cinco accidentes, un 56% del total; en cambio, el autobús solo está presente en el 1,5% de accidentes con víctimas.

Los peligros de la contaminación acústica

Disminuir el tráfico de vehículos implicará también una limitación de la contaminación acústica, el segundo mayor problema medioambiental en Europa tras la contaminación del aire por partículas según la Organización Mundial de la Salud.

La contaminación acústica es el ruido generado por la actividad cada vez más frenética de las ciudades. Intervienen la actividad de tipo industrial o empresarial, actividades de ocio y, sobre todo, el tráfico rodado.

Esta combinación afecta claramente al bienestar de la ciudadanía. De hecho, hay investigaciones que relacionan los niveles de ruido elevados con las enfermedades cardiovasculares, el estrés, los trastornos del sueño, la sordera, la hipertensión, el deterioro cognitivo y otros problemas de salud.
Las leyes europeas establecen que son contaminantes los ruidos con una intensidad superior a los 55 decibelios (dB) emitidos durante el día y de 50 dB durante la noche. Lo ideal según la Organización Mundial de la Salud es que por el día no superen los 53 dB y por la noche se queden por debajo de los 45 dB.

En esta infografía sobre el ruido del tráfico de la Dirección General de Tráfico vemos que el tráfico abundante genera un ruido con una intensidad de 80 dB. Si cambiásemos este tráfico congestionado por un tráfico suave (objetivo de movilidad ecosostenible), la intensidad del ruido descendería hasta los 55 dB.