Más de 600.000 estudiantes utilizan este tipo de transporte para trasladarse a sus centros educativos, y aunque la tasa de accidentes del transporte público es mínima, se siguen necesitando medidas que garanticen esa seguridad.
Por ello, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y los policías locales se sumaron a esta campaña para ayudar a los municipios y comprobar que los documentos estaban correctos para la prestación del servicio.
Los agentes revisaron todas las condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo para ver si eran adecuados al cumplimiento de la normativa, además de comprobar si el conductor cumplía con los requisitos recomendados.
Los agentes se han encargado de verificar el uso del cinturón de seguridad, velocidad, alcohol y otras drogas, autorizaciones y documentos tanto del vehículo como del conductor
Además, desde el 20 de octubre de 2007 todos los autobuses matriculados están obligados a llevar instalados el cinturón de seguridad, ya sea para un trayecto largo, corto, urbano o interurbano.
Algunos de los aspectos que se llevaron a cabo para controlar fueron circular a la velocidad permitida y sin ningún tipo de uso de algún dispositivo. Además, de controles de alcohol y otras drogas a los conductores.
Según los datos de la DGT, “el 90% de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar, al subir o bajar del vehículo, bien en los instantes inmediatos y, en muchos casos, se trata de atropellos causados por una distracción, ya sea del menor, del conductor del transporte escolar o de los padres. Para evitar este tipo de accidente se recomienda a los padres respetar las paradas, ir con tiempo suficiente y no esperar a los niños al otro lado de la calzada”.
Además, la Dirección General de Tráfico recomienda:
En el entorno del autobús:
- No pararse nunca detrás del autobús porque no le ven.
- Esperar a señal del conductor y cruzar siempre al menos tres metros por delante.
- Dentro del autobús, mantenerse sentado y con el cinturón puesto.
- No correr ni al llegar ni al salir.
- Obedecer al conductor y al monitor
Si se va andando:
- Mirar a ambos lados antes de cruzar y hacerlo siempre por semáforos o pasos para peatones.
- Caminar por el interior de la acera, lejos del bordillo.
- No cruzar las calles o plazas en diagonal o zig-zag.
- Tener cuidado con los coches que entran y salen de los garajes.
- En carretera, ir por la izquierda; y de noche, llevar prendas reflectantes.
Además, la DGT puso a disposición el nuevo proyecto “Camino escolar seguro” tanto para padres, alumnos, colegios y ayuntamientos.
Un “Camino escolar seguro” debe cumplir las siguientes características:
- Aceras amplias, con semáforos que duren lo suficiente para que a los niños les dé tiempo a pasar.
- Semáforo sin luz ámbar.
- Una parada donde los padres dejen a los niños y desde ahí, con un adulto, vayan andando al colegio.
- Comerciantes que ayudan a los que van solos al colegio.
- Prohibición de aparcar a la entrada y salida del colegio, evitando así aglomeraciones.
- Velocidad máxima de 30 km/h indicada mediante señalización.
- Parking para bicicletas.
- Policía para regular la entrada al colegio.