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El verdadero impacto ambiental de los autobuses eléctricos a través de LCA

El verdadero impacto ambiental de los autobuses eléctricos a través de LCA

La rápida transición a la electromovilidad ha provocado un debate más amplio sobre el impacto ambiental total de los eléctricos

martes 12 de abril de 2022, 07:00h

El problema del clima es más agudo que nunca. Es importante que los gobiernos, las ciudades, los operadores y otros actores del transporte público entiendan qué tecnologías son más sostenibles para tomar las decisiones correctas.

La atención se ha centrado en las emisiones, el impacto que tiene un vehículo en el medio ambiente durante su uso. Hoy, vemos un interés creciente en el análisis del ciclo de vida (LCA) de nuestros productos. Todas las partes interesadas quieren comprender el impacto ambiental de un automóvil de pasajeros a lo largo de su ciclo de vida, desde las materias primas, la producción, las operaciones y el mantenimiento, y cómo se mantiene el producto al final de su ciclo de vida.Por lo tanto, la recuperación y el reciclaje de materiales, así como la remanufactura de componentes, se incluyen en un ACV completo. Además, la segunda vida útil de la batería de tracción también está en la agenda.

La razón principal de esas solicitudes es la rápida transición a los vehículos eléctricos en el transporte público. A diferencia de los autobuses de combustibles fósiles, los autobuses eléctricos no tienen emisiones del tubo de escape. Aun así, la electricidad que utilizan causa emisiones cuando se produce, y estas emisiones deben tenerse en cuenta. Eso es lo que llamamos pozo a rueda (WTW). Y, posteriormente, las cifras de la WTW deben incluirse en un cálculo completo del ACV. Es evidente que la huella de carbono de la producción de electricidad tiene un gran impacto, tanto en la fase de uso como en general.

Volvo Buses comprometido con el Acuerdo de París

En el sector del transporte, la operación de los autobuses urbanos en el transporte público es el principal impulsor de la transición a la movilidad eléctrica. Como tal, la industria de autobuses está discutiendo el alcance y la coordinación de la LCA de autobuses eléctricos con la PTA y la PTO.
El propósito de la LCA es proporcionar información verificada y comparable en toda la cartera de productos. Sin embargo, según las normas ISO, una comparación 1:1 entre productos solo es posible si los procesos y requisitos son los mismos, pero esto rara vez sucede. Sin embargo, la información de estos análisis LCA es una buena indicación del desempeño ambiental del producto.

La urgencia en la lucha contra el calentamiento global, la creciente conciencia de los problemas de salud relacionados con la calidad del aire y las nuevas regulaciones de la UE exigen una aplicación más unificada de los estudios del ACV en el transporte público. Dentro de UITP, se está trabajando en curso sobre cómo facilitar a las partes interesadas de todo el mundo la comprensión e interpretación de este tipo de cálculo ambiental. Además, la Comisión de la UE está considerando proponer métodos comunes, dentro de las normas ISO, sobre los cálculos de ACV y CO2 desde la perspectiva de WTW.

¿Cómo funciona Volvo Buses con LCA?

Desde Volvo Buses informan que el ACV es uno de los varios métodos que utilizamos para trabajar hacia nuestros objetivos medioambientales. Como parte del Grupo Volvo, Volvo Buses está plenamente comprometido a apoyar el Acuerdo de París para limitar el calentamiento global para 2050, y ya hemos establecido algunos de los objetivos climáticos más ambiciosos de la industria que se alcanzarán para 2030. Los objetivos son validados por la iniciativa de objetivos basados en la ciencia (SBTi) y el Grupo Volvo informará en consecuencia sobre el progreso.

"Nuestro objetivo es alcanzar una cadena de valor neta cero emisiones a más tardar en 2040 y la ambición es vender productos 100% libres de fósiles ese mismo año. El Grupo Volvo está desarrollando una amplia gama de productos con cero emisiones, que estarán disponibles, paso a paso, en todos los segmentos para 2030".

La estrategia de Volvo Buses para reducir el impacto ambiental de nuestros productos es minimizar los efectos nocivos en todas las fases de su ciclo de vida. El ACV y otros cálculos medioambientales han sido durante mucho tiempo una parte esencial de ese trabajo. LCA también nos ayuda a guiar y asesorar a las PTA, operadores y otras partes interesadas en relación con la migración a soluciones de transporte más sostenibles. Volvo Buses está a la vanguardia y lidera muchos debates a nivel mundial en esta área.