Las empresas de transporte adquirirán unos 1.700 autobuses con este tramo de financiación de la nueva "Directiva sobre el fomento de la conducción alternativa de autobuses en el transporte de pasajeros". Concretamente alrededor de 1.400 vehículos son eléctricos de batería; 150 de pila de combustible; 50 de línea aérea; y 100 autobuses de gas. También se financia el mantenimiento y la infraestructura de recarga asociados.
Este pasado jueves 8 de abril recibieron sus respectivas notificaciones de financiación:
KVG Kieler Verkehrsgesellschaft mbH: 50 autobuses a batería
Stadtwerke München GmbH: 71 autobuses de batería
Transdev GmbH Berlín: 325 autobuses de batería, 40 de pila de combustible y 110 de biometano
Sociedad anónima de tranvías de Bremen: 50 autobuses de batería
Ciudad de Esslingen am Neckar: 51 trolebuses a batería
AeroGround Flughafen München GmbH: 72 autobuses de batería
Berliner Verkehrsbetriebe (BVG): 350 autobuses a batería
Regionalverkehr Köln GmbH: 108 autobuses de pila de combustible
Ocho empresas se beneficiarán de esta ayuda
La semana pasada se entregaron las notificaciones de financiación a las empresas de transporte Hamburger Hochbahn AG y Verkehrsbetriebe Hamburg-Holstein GmbH (VHH) de Hamburgo. Actualmente se están tramitando otras solicitudes de la primera convocatoria, además también se está planificando la segunda convocatoria de financiación, que se publicará en el segundo trimestre de 2022.
Financiación para flotas sostenibles
El Ministerio Federal de Asuntos Digitales y Transporte (Bmdv) de Alemania ha estado financiando la conversión a flotas de transporte respetuosas con el clima en el marco de la "Directiva para el fomento de la conducción alternativa en el transporte de pasajeros". Se dispondrá de fondos por valor de unos 1.250 millones de euros para este fin hasta 2024, con fondos adicionales previstos para 2025.
El programa de financiación está diseñado para ser tecnológicamente neutro con el fin de proporcionar la opción tecnológica adecuada para cada contexto de aplicación. Sin embargo, se centra en el cambio a autobuses basados en baterías eléctricas y pilas de combustible.
El gobierno federal cubre hasta el 80% de los costes adicionales incurridos en comparación con los vehículos convencionales; el desarrollo de la infraestructura necesaria también forma parte de la financiación. También son subvencionables los estudios de viabilidad, que determinan el éxito de la reconversión a propulsores alternativos en el lugar correspondiente.