Alrededor de 200.000. Esta es la preocupante cifra de conductores profesionales que harían falta, según la IRU, a nivel europeo actualmente, poniendo el acento en que, sobre todo en el ámbito de las mercancías, la media de edad es muy avanzada y que, por tanto, las progresivas jubilaciones que se esperan antes de que acabe esta década tendrán difícil remplazo.