Así se autodenomina el negocio de Invicta Electric, una compañía que comercializa medio centenar de modelos de distintos segmentos (desde bicicletas hasta vehículos comerciales), todos ellos eléctricos. Este modelo tiene como característica principal que toda la operación se puede cerrar por Internet. Difiere en gran medida del modo tradicional en que se hacían los negocios en el Sector, pero como decía el viejo dicho, “hoy los tiempos adelantan…”. ¿Estamos preparados? La cuestión es si el cliente profesional está preparado para este canal. Porque Invicta no es la única marca, ni mucho menos, que propone la alternativa no presencial. Es cierto que, al final, existe la posibilidad de ir a recoger la compra realizada a un concesionario físico, y que se facilita en todo lo posible el contacto ante posibles inconvenientes. Pero, ¿qué pasa con la relación entre personas? ¿Cómo se llevará a cabo la labor de asesoría, tan necesaria en el caso concreto de la transición a la electromovilidad? ¿Será una solución para grandes flotas o, por el contrario, los autónomos considerarán esta vía como alternativa? Son cuestiones por resolver que, a buen seguro, el tiempo irá aclarando. Pero dado que la compra por Internet es una realidad, estaremos pendientes de la velocidad a la que se va instalando en el Sector.