La Administración fija precios
Hay que recordar que la gestión de este servicio es obligatoria para los ciudadanos, pero no es homogénea en toda España, sino que cada comunidad autónoma ha optado por un sistema de gestión diferente. En consecuencia, la Comunidad de Madrid es la única Comunidad con una liberalización completa de los servicios de inspección técnica de vehículos, a diferencia de las existentes Comunidades de Andalucía y Asturias y, a partir de enero, también la Comunidad Valenciana, cuya gestión la convierte en empresa pública en exclusiva. En el resto de comunidades autónomas, el sistema actual es una concesión pública a empresas privadas que explotan la ITV, a excepción de Murcia y Extremadura, donde algunas estaciones públicas están gestionadas directamente por el gobierno autonómico, coexistiendo con otras estaciones privadas en régimen de concesión.
Andalucía la más cara en mantenimiento
Por tanto, la comunidad autónoma con mayores costes de mantenimiento de camiones es la administrada pública Andalucía con una tarifa de 90,10 euros, seguida de la Comunidad Valenciana con una tarifa de 86,90 euros, mientras que Extremadura actualmente tiene una tarifa de tan solo 49,74 euros.En cuanto a los turismos, la modificación más cara se ha producido en el barrio valenciano, con diésel a 63,22 € y gasolina a 48,55 €, y la más barata en Extremadura a 29,25 € y 22,30 € respectivamente.
Por otro lado, entre las quejas más frecuentes contra las estaciones de ITV por parte de operadores y particulares, el retraso en la adjudicación de precontratos que superaban las pruebas obligatorias, las estaciones estatales se llevaron la palma. Los retrasos de más de dos meses en Asturias o de hasta un mes en Andalucía afectaron gravemente a la operativa de las compañías aéreas, que tuvieron que ajustar sus rutas a las fechas señaladas por ITV. Esta ineficacia y perjuicio para los transportistas se agrava cuando la primera inspección no tiene éxito, por ejemplo en el caso de las ITV públicas donde los vehículos quedan en algunos casos paralizados durante más de una semana hasta que se les ordena pasar una segunda inspección. Esto contrasta marcadamente con los servicios ofrecidos por empresas privadas, donde en la mayoría de los casos no se requieren más de dos días antes de que se pueda reservar una cita.
Según afirma Fenadismer "esta falta de fluidez en la prestación del servicio es consecuencia también del horario que ofrecen las estaciones a sus clientes, en las que una vez más las ITV públicas son las más restrictivas, como es el caso de Asturias en la que sólo están abiertas de lunes a viernes, o en Andalucía que en fin de semana sólo prestan servicio hasta la una de la tarde, lo que contrasta con las ITVs de Madrid en las que muchas permanecen abiertas los siete días a la semana".
