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Empezando por la izquierda, Julio Muñoz-Reja; Juan Manuel Gallo, Nuria Rodríguez y Elisa Machado
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Empezando por la izquierda, Julio Muñoz-Reja; Juan Manuel Gallo, Nuria Rodríguez y Elisa Machado

Formación, convenios colectivos y un acuerdo marco nacional

miércoles 22 de febrero de 2023, 07:00h

Las cuestiones laborales y formativas acapararon otra de las mesas redondas que conformaron el Congreso Nacional de Direbús, celebrado la semana pasada en Cáceres.

En esta ocasión fue Juan Manuel Gallo, director jurídico de Direbús, quien quiso poner en valor “la importancia de la negociación colectiva”, un convencimiento que lleva a la Asociación a estar presente “en todos los convenios provinciales y autonómicos, para defender los intereses de todos los asociados. Hasta la fecha, en poco más de un año, hemos participado en mesas negociadoras en Jaén, en Castellón (donde el convenio fue firmado la semana pasada), y ahora estamos sentados en Guipúzcoa”.

Gallo entiende como fundamental “recoger las particularidades de cada región para trasladarlas a esos convenios. Porque no es lo mismo el salario que perciben los conductores ni el coste de la vida en las distintas partes de España. El servicio a desarrollar tampoco es igual. Hemos analizado todos los convenios que existen a nivel nacional, y me entristece que el tiempo de trabajo efectivo y de presencia no se desarrollen lo suficiente”. Por el lado contrario, alabó “el convenio de Madrid, porque en la práctica, los trabajadores y los empresarios han llegado al consenso entre tiempo de trabajo efectivo y de presencia”.

En Madrid, el convenio separa al discrecional y crea una bolsa de horas

Una de sus propuestas a la mesa, aun reconociendo que “es difícil concretar, y ya que la norma nos permite ejecutar 80 horas de presencia todos los meses”, fue la de “crear una bolsa de horas. Creo que astutamente se creó una bolsa de 50 horas de disponibilidad, por desarrollo de jornadas de 10,5 horas. De esta manera, se garantiza una cantidad fija mensual como plus de disponibilidad, y se posibilita que el empresario también pueda contar con los conductores”.

Para el escolar


La tipología de los contratos es importante, más aún en determinados servicios

Por su parte, Nuria Rodríguez, de Charta Asociados, explicó que “el tipo de contratación es el asunto sobre lo que más consultas recibimos. Desde 2021, todos los contratos tienen alma de indefinidos”. Haciendo referencia a los contratos “fijos discontinuos, especialmente para el escolar”, los consideró como “fundamentales para el Sector, aunque tienen que plasmarse por escrito. Esta modalidad mantiene la antigüedad, independientemente del orden de llamamientos”. Y con respecto a los temporales, afirmó que solo se permiten “por circunstancias de la producción: previsibles o imprevisibles. Los primeros, por un periodo de seis meses anuales como máximo, ampliables a 12 en el convenio colectivo”.

¿Un acuerdo marco nacional?

La opinión de Julio Muñoz-Reja, secretario general del Sindicato Libre de Transporte, siempre nace de la experiencia. “Como sindicato más representativo en el discrecional a nivel nacional, hemos pasado dos años muy malos”, reconoció, aunque también valorizó el convenio de Madrid para el discrecional, “puesto que es el único separado de los regulares y los urbanos, debido a que la actividad y la operativa son diferentes”.

“Antes de la pandemia, el Sector ya se iba deteriorando por la competencia desleal desde las propias empresas, pero el Covid lo agravó”, explicó Muñoz-Reja, añadiendo que ahora que ha pasado, “hay menos coches, otros no tienen conductores, y por eso ahora es el momento de reajustar los precios. Que sean estables para que la empresa evolucione y se desarrolle, que pueda pagar a sus trabajadores y que los jóvenes tengan alicientes”, abogando para concluir por “un acuerdo marco a nivel nacional, que no un convenio. Un acuerdo que fije los conceptos generales para todo el país”, porque, a su juicio, “sin convenio, no habrá competencia leal”.

La formación bonificada, una buena herramienta que no se utiliza

Y, por último, cerró la mesa Elisa Machado, de Proformatrans, tratando de explicar las bondades de la “formación bonificada o programada, una herramienta del Estado para que las empresas incrementen la cualificación de sus empleados. Hablamos de una formación adaptada a cada circunstancia”, que además no requiere ningún esfuerzo económico adicional para las empresas, porque “ya pagan por este concepto todos los meses, generando un crédito para pagar los cursos que, si no se utiliza, se pierde”. Y lamentó que la realidad es que “no se utiliza”.

Esta formación va dirigida “para todas las empresas, para empleados fijos, para los que estén en ERTE, para los fijos discontinuos (cuando no estén trabajando) o incluso para algunos que estén de baja (siempre que cuenten con la pertinente autorización médica)”.