Un conjunto de medidas cuyo objetivo es la implantación práctica de zonas de bajas emisiones, donde todos los municipios de más de 50.000 habitantes, territorios insulares y municipios de más de 20.000 habitantes están obligados a superar los límites de contaminación establecidos.
"Una movilidad en la que quepamos todos y todas"
En su propuesta, la asociación impulsa un modelo de movilidad propio, intermodal y sostenible, que busca alcanzar la máxima eficiencia al utilizar diferentes soluciones de transporte sostenible, incluido el coche privado. El modelo debe basarse en estándares homogéneos para avanzar en la renovación de parques, mejorar la calidad del aire y acelerar el desarrollo del vehículo eléctrico, priorizando el despliegue de infraestructuras de recarga de acceso público.
Durante el acto, José López-Tafall ha señalado que: “Las ZBE pueden contribuir a mejorar la calidad del aire y reducir el impacto sobre el cambio climático. Pero la aplicación práctica del modelo diseñado, en el Real Decreto por el Ministerio para la Transición Ecológico depende de la decisión de cada municipio. Nuestra propuesta pretende ser una aportación más a esa decisión, mostrando un modelo claro de mejora de la calidad del aire pero, también, compatible con el vehículo limpio y el derecho de los ciudadanos a elegir libremente cómo desean moverse. No podemos construir un modelo de Zonas de Bajas Emisiones basado en una jerarquía anti-vehículos, algo que no es realista para las necesidades de los ciudadanos ni tampoco para el modelo social, económico e industrial de un país como España, segundo fabricante europeo de vehículos”.
López-Tafall ha añadido que: “La Zonas de Bajas Emisiones son una oportunidad para diseñar el modelo de movilidad sostenible que queremos como país y avanzar en la descarbonización, objetivos que sí avanzan es gracias a los esfuerzos que hacemos los fabricantes. Desde Anfac proponemos medidas integrales y armonizadas que sitúan al ciudadano en el centro y que tienen en cuenta todo el nuevo entorno de la movilidad, que va más allá del transporte público y privado, atendiendo a logística de última milla, a los taxis, VTC y mercancías ligeras. La movilidad que diseñemos ha de ser una movilidad donde quepamos todos y todas”.
Una propuesta propia
Según un informe publicado por Ideaauto para Anfac, el 47% de los vehículos que circularán por nuestras carreteras y calles en 2022 tendrán más de 15 años, y esta cifra asciende al 63 entre los coches de más de 10 años. Además, el 62 % de la flota (excluidas las motocicletas) tenía la marca B o no, y estos vehículos representaban el 90 % de las emisiones de NOx y PM. En base a estos datos, las posibles restricciones de acceso, circulación o estacionamiento en zonas de bajas emisiones deben centrarse en estos vehículos y siempre hacer proyecciones para mantener informados a los ciudadanos sobre el futuro. Las propuestas diseñadas por Anfac se centran en diferentes aspectos de la ZBE. En cuanto al etiquetado, la asociación asegura que hay que centrarse en el parque de circulación más antiguo, ya sea sin etiqueta o con etiqueta B -que representa 6 de cada 10 coches en circulación- a favor de la renovación.
Para la patronal, las etiquetas son “la herramienta más eficaz para categorizar el parque en función de su nivel de emisiones y, de igual modo, fomentar para la compra de vehículos de Etiquetas Eco y Cero, impulsado así la renovación del parque”.
En cuanto a las flotas municipales, taxis y VTC, un medio de transporte muy utilizado en las ciudades, la organización aboga por la renovación de las flotas o la aprobación de nuevas autorizaciones que avalen la etiqueta Cero y Eco para esta categoría de vehículos. En la misma línea ocurre con flotas de vehículos de transporte público y vehículos oficiales para los que se propone un modelo ejemplar y que son los primeros en dar el salto a la renovación acelerada a vehículos con Etiqueta Cero y Eco.
Para aumentar la eficiencia y la concienciación ciudadana, Anfac cree que también es necesario fomentar la movilidad compartida y sugiere hacerlo con vehículos que lleven la etiqueta Cero. Ante el aumento de las ventas online, los vehículos comerciales ligeros, en particular los utilizados para la logística de última milla, deben jugar un papel importante en el diseño de las políticas locales. Por ejemplo, vincular las horas de carga y descarga con el etiquetado y ofrecer exenciones fiscales a las empresas que cambian sus flotas antiguas por otras nuevas con emisiones bajas o nulas puede ayudar con esta transición.