La Asociación germana BVL ha elaborado un documento en el que destaca la "capacidad de una cadena de valor de reactivarse en un plazo de tiempo aceptable tras una interrupción". Es lo que se llama resiliencia, la cual cuenta con tres características: anticipación, adaptación y capacidad de respuesta. La anticipación se refiere a una actitud proactiva de la cadena de valor ante los cambios del entorno. La flexibilidad y la redundancia deben considerarse en una fase temprana, por ejemplo, mediante rutas alternativas o de producción flexibles. La resiliencia describe la capacidad de la cadena de valor para resistir los efectos de un riesgo en la medida de lo posible y de mantener el rendimiento de los procesos operativos. Capacidad de respuesta La característica de capacidad de respuesta se refiere a los ajustes rápidos necesarios para responder a los efectos de los riesgos. Se trata de "mitigar eficazmente un acontecimiento de riesgo mediante la reducción de los efectos en el plazo más breve posible". Se busca, en definitiva, reducir la pérdida de producción y su duración en toda la cadena logística. La pandemia de Covid, la guerra en Ucrania y las llamadas fake news son solo algunos de los factores que provocan acontecimientos volátiles y dificultan la planificación. El ensayo propone algunas formas de aumentar la resiliencia de las cadenas de valor, y en sus eslabones, planeando soluciones que podrían ponerse en práctica.