La Comisión pretende alcanzar una nueva estrategia para crear solidaridad entre los Estados miembros en materia de energía, y una nueva política de redes de energía para estimular las inversiones en redes más eficientes y con baja emisión de carbono. Asimismo, ha propuesto un Plan de Acción comunitario para la Seguridad y la Solidaridad energética que incluye cinco sectores en los que se requieren medidas para garantizar un suministro sostenible de energía.
La Comisión también se ha referido a los desafíos a que deberá responder Europa entre 2020 y 2050. "No estoy de acuerdo con los que dicen que, como hay crisis económica, tenemos que ser menos ambiciosos", advirtió José Manuel Durão Barroso, presidente de la Comisión, durante la presentación de la propuesta. "Al contrario, tenemos que serlo todavía más y el paquete de medidas renovado sobre la seguridad del abastecimiento energético en Europa responde a esta visión".
Por su parte Andris Piebalgs, comisario de Energía, ha alertado que, pese a que el momento actual de recesión económica ha hecho que los precios del petróleo bajen, no hay que confiarse "porque el modelo que tenemos de suministro energético no es sostenible". La mitad de la energía que se utiliza en Europa es importada y, según las previsiones, esta cifra va a aumentar, explicó.