Aunque las buenas previsiones de desplazamientos este verano prometen impulsar la recuperación del transporte en autobús, Confebus alerta del gran problema para el desarrollo del sector: la falta de profesionales.
El autobús es el modo que más turistas mueve en España a través de la intermodalidad existente en aeropuertos, estaciones de ferrocarril y puertos. En este sentido, el transporte en autobús cuenta con el 46% la cuota de mercado, transporta alrededor de 220 millones de turistas al año y genera una facturación de unos 1.300 millones de euros.
“El turismo en España es la primera industria y principal motor económico nacional y está estrechamente relacionado con el transporte y, por ende, con el autobús. Ofreciendo claras ventajas frente a otras modalidades por diversos motivos, entre los que destacan:
- Seguridad: El uso del autobús ofrece una mayor seguridad tanto para los viajeros como para las comunidades locales. Los autobuses están diseñados con rigurosos estándares de seguridad y están equipados con los sistemas de seguridad y de asistencia a la conducción más innovadores, lo que reduce el riesgo de accidentes. El autobús representa el 0,9% del total de las víctimas mortales del último año.
- Capilaridad: Los autobuses permiten a los turistas explorar una amplia variedad de destinos en España. Gracias a la extensa red de rutas y conexiones, los autobuses permiten el acceso a áreas remotas, pueblos pintorescos y lugares turísticos menos conocidos, más allá de los destinos turísticos tradicionales, dando a conocer y aprovechando el rico patrimonio cultural, histórico, natural y gastronómico de nuestro país.
- Sostenibilidad: El uso del autobús en el turismo fomenta la sostenibilidad y contribuye a la protección del medio ambiente. En comparación con los vehículos privados, los autobuses tienen una menor huella de carbono por pasajero transportado y reducen las emisiones de gases contaminantes. Transportando a un mayor número de personas, disminuye el número de automóviles, mejora la fluidez de las carreteras, y también reduce los tiempos de viaje y el estrés asociado con los atascos, lo que a su vez mejora la calidad de vida de los ciudadanos.