Pero eso no evita que, alguna vez, podamos tener que enfrentarnos a la conducción sobre una vía nevada, en España o en cualquier otro país, sobre todos quienes hacen internacionales. Por eso, es interesante recordar (como hace la startup de envíos colaborativos Shopopop) qué debemos hacer, y qué prácticas evitar, en este tipo de situaciones. Aunque sus consejos están más enfocados hacia los conductores de vehículos privados, no está de más tenerlos presentes, por si acaso. Antes de salir Según este comunicado, “lo primero de todo es preparar el vehículo antes de partir”, revisando los frenos, los neumáticos, la batería y las luces. A esto se podrían añadir los neumáticos de invierno, pero no conviene olvidarse las cadenas para las ruedas, un raspador de hielo, anticongelante y líquido limpiaparabrisas para invierno. Con el vehículo preparado y una vez en marcha, las precauciones que deben tenerse siempre presentes serían: Aplicar una velocidad más reducida de la que sería habitual (la mitad es lo más aconsejable), frenar de manera más suave y con anticipación (las distancias de frenado se alargan), circular con las marchas más largas, evitar el uso del control de crucero (por lógica, no conviene mantener siempre la misma velocidad) y llevar siempre las luces encendidas. Es probable que estos consejos permitirán que los trayectos sean más seguros y que, en caso de incidente, sus consecuencias sean menores para todos los implicados.