Puede emitir dos tipos de señales para alertar al conductor
El sistema está formado en concreto por tres sensores, colocados en el parabrisas y los laterales traseros del vehículo para analizar en tiempo real las condiciones de la conducción. En caso de detectarse la presencia de un intruso potencialmente vulnerable, el vehículo emite una señal, que puede ser meramente visual en caso de que se perciba un peatón, ciclista o patinete a los lados del autobús o tanto visual como sonora si existe un peligro inminente de colisión.
Asimismo, se incluyen otro tipo de señales para advertir de otras situaciones potencialmente peligrosas, como la salida del carril de forma involuntaria o un acortamiento de las distancias con otros usuarios de la calzada. Avanza espera que estas implementaciones, respaldadas por pruebas piloto en entornos reales, ayuden a reducir el número de incidentes en la vía, aunque todavía no hay datos fiables con los que valorar el éxito de este proyecto impulsado por la empresa de movilidad.
Su flota está compuesta actualmente por 352 vehículos, de los que 68 disponen ya de este sistema inteligente. La compañía experimenta un proceso de renovación de la flota por el cual incorporará varios modelos de cero emisiones a principios de 2024, priorizando por tanto no solo la seguridad de los usuarios sino también la sostenibilidad de su actividad y la calidad del aire de Zaragoza.