El abono único supondría menos costes para los usuarios y una simplificación burocrática
Durante el debate, la diputada Júlia Boada, representante de Sumar y promotora de la iniciativa, subrayó el impacto positivo de las bonificaciones, que han logrado un incremento significativo en el uso del transporte público y una considerable reducción de las emisiones contaminantes. El partido propuso tres puntos clave en el texto de la propuesta: la continuidad de las bonificaciones en 2025, la realización de un estudio para evaluar la viabilidad de un abono único de transporte a nivel nacional, y la obtención de resultados de dicho estudio antes de que finalicen las ayudas actuales para evitar afectaciones a los usuarios.
Esta propuesta de abono único consiste en una tarifa plana que permita a los ciudadanos utilizar diferentes modalidades de transporte público a un precio asequible. Entre los beneficios planteados se destacan la reducción de costos para los usuarios, la simplificación burocrática, el aumento de la accesibilidad y la disminución de emisiones contaminantes.
Claridad sobre las bonificaciones
Por su parte, Celso Luis Delgado, diputado del PP, resaltó la necesidad de que el Gobierno clarifique el futuro de las bonificaciones y propuso una enmienda para incluir la participación de las comunidades autónomas y los municipios en el estudio de viabilidad del abono único.
Ante ello, Patricia Otero, del PSOE, reiteró el compromiso del Ministerio de Transportes con el transporte público y su asequibilidad, recordando que estas bonificaciones fueron concebidas como medidas excepcionales. Además, respaldó la idea del abono único nacional, aunque advirtió sobre la complejidad de su implementación debido a los desafíos tecnológicos y administrativos, lo cual podría retrasar su puesta en marcha.