La ciudad busca incentivar el uso de los títulos multiviaje y abonos temporales
El concejal Carbonell defendió el incremento argumentando que el billete sencillo llevaba 12 años sin actualizar su precio y que, incluso tras la subida, sigue siendo una de las tarifas más bajas entre las capitales europeas. Además, subrayó que este título está orientado a usuarios esporádicos y que la medida busca fomentar el uso de títulos multiviaje y abonos temporales, cuyas tarifas permanecen inalteradas y bonificadas.
Carbonell señaló que estos títulos mejoran la eficiencia del servicio al reducir la interacción con el conductor, lo que aumenta la velocidad comercial del autobús. También destacó que el pago en metálico, típico del billete sencillo, ralentiza el flujo de viajeros y no fomenta la fidelización de usuarios.
Otras críticas
Por su parte, María Pérez no solo criticó el aumento del billete sencillo, sino también lo que considera una política restrictiva de bonificaciones por parte de las administraciones valencianas. Pérez lamentó que tanto el Ayuntamiento de Valencia como la Generalitat hayan prorrogado las ayudas al transporte público solo durante un mes, mientras que el Gobierno de España lo ha hecho por seis meses.
Carbonell respondió subrayando que las bonificaciones del bonobús al 50% se mantendrán durante seis meses y aclaró que la gratuidad para jóvenes es una medida financiada exclusivamente por la Generalitat y apoyada por el Ayuntamiento.
El debate sobre el transporte público en València pone de manifiesto las tensiones políticas en torno a las políticas de movilidad y acceso al transporte, en un contexto donde la sostenibilidad y la equidad son clave para los usuarios y las administraciones.