El precio seguirá siendo inferior a la media de las grandes ciudades
La medida, que se prevé aprobar en el Consejo de Administración de la EMT como parte de las tarifas para 2025, tiene como objetivo fidelizar a los usuarios frecuentes con precios más asequibles en títulos multiviaje y abonos temporales, cuyos precios no se verán alterados. Actualmente, el billete sencillo es utilizado principalmente por turistas y usuarios esporádicos, representando solo el 7% del total de pasajeros de la EMT. A pesar de la subida, la nueva tarifa seguirá estando por debajo del promedio de las grandes ciudades europeas, que a menudo superan los 2 euros por billete.
La decisión de mantener congelados los precios de los bonos y abonos refleja el compromiso de la EMT por fomentar el uso regular del transporte público, un elemento clave para reducir la dependencia del coche privado y mejorar la sostenibilidad urbana. Desde la compañía destacan que la estrategia busca potenciar la migración de los usuarios hacia opciones de viaje más prácticas y económicas, como los títulos multiviaje y los nuevos formatos digitales como MoviEMT, lanzado recientemente.
El presupuesto para 2025 estima que la EMT ingresará 14,8 millones de euros gracias a la venta de billetes sencillos, de un total de 60,7 millones en ingresos. Sin embargo, la empresa pretende que cada vez más usuarios opten por alternativas como el MoviEMT, un monedero virtual que permite viajar por la red de autobuses municipales a precio de Bonobús, actualmente 0,43 céntimos por validación, con transbordos ilimitados durante una hora.
Ventajas del MoviEMT
Una de las principales ventajas del MoviEMT es que, una vez que un usuario realiza 41 viajes o gasta 17,5 euros en un mes, el resto de los trayectos serán gratuitos. Esto permite a los viajeros frecuentes disfrutar de un transporte público más accesible y económico, una estrategia que la EMT considera clave para lograr la fidelización y reducir la necesidad de los billetes sencillos, especialmente en formato físico.
Además del beneficio económico para los usuarios, la progresiva desaparición del billete sencillo también contribuirá a mejorar la eficiencia operativa del transporte público en Valencia. Al reducir la interacción de los conductores en cada parada, se incrementa la velocidad comercial de los autobuses y se minimizan las distracciones, algo que ya se observa en otras ciudades europeas donde esta medida ha sido implementada.