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LOS BUSES DE BARCELONA PRESTAN SU SERVICIO REPARTIDOS EN 209 LÍNEAS

Consumer Eroski elabora un estudio en el que evalúa el servicio de 300 líneas de autobuses

El servicio de autobuses de Barcelona mejora en cuatro años ya que ha conseguido subir de una valoración de 'muy mal' a 'bien'

martes 09 de octubre de 2007, 01:00h

El estudio elaborado por Consumer Eroski a 300 líneas de autobús y repartidas en dieciocho ciudades españolas, analiza el coste del trayecto de la línea, las diferencias en el precio entre capitales y las paradas de los autobuses, así como la información que se facilita en éstas y en el interior del bus al usuario.

El informe se ha elaborado a partir de las 300 líneas de autobuses repartidas en 18 ciudades españolas de las que 30 se encuentran en Barcelona y Madrid, 25 en Sevilla y Valencia, 20 en Málaga, Zaragoza y Bilbao, 18 en Murcia, 15 en Alicante y Valladolid, 12 en Granada, y 10 en Córdoba, A Coruña, Logroño, Oviedo, Pamplona, San Sebastián y Vitoria. En el estudio se han valorado aspectos como el estado de mantenimiento, la limpieza y conservación de los autobuses, elementos de los que están dotados, la profesionalidad de los conductores y la accesibilidad de los vehículos, a parte de los más evidentes como analizar el coste del trayecto de la línea, las diferencias en el precio entre capitales y las paradas de los autobuses, así como la información que se facilita en éstas y en el interior del bus al usuario.

Barcelona mejora en cuatro años

El estudio asegura que las líneas en Barcelona han pasado en cuatro años de una valoración 'muy mala' a 'buena', ya que el servicio ha mejorado especialmente en calidad de conducción, aunque aún arrastra deficiencias en información al usuario, según el informe.

Los barceloneses son los ciudadanos de todo el estudio que más tienen que pagar por desplazarse en bus. El precio de un billete ordinario simple cuesta 1,25 euros, frente a los 0,97 euros de media del país. El coste del billete se ha incrementado un 9% con respecto al año 2005, por encima de la media del informe (7,6%). Respecto a la puntualidad, sólo en dos de las 30 líneas se constató un retraso superior a los cinco minutos, valorado como razonable en el informe; y en el apartado en el que el servicio de urbanos de Barcelona recibe la peor calificación es el referente a la información al usuario, aspecto en el que se queda en un aprobado. Así, en la mayoría de los autobuses no estaba indicado el billete de mayor cuantía con el que podían pagar los pasajeros y tampoco había carteles o pegatinas visibles en los que se indicara la capacidad máxima de usuarios. Sin embargo, en todos ellos había carteles que informaban de normas de uso, tales como la prohibición de fumar, cesión de asientos, etc. Como elementos positivos destacan la implantación de nuevas tecnologías como consultar en el móvil, por medio de SMS, pantallas en algunos apeaderos que ofrecen el tiempo de espera para la llegada del autobús; o que toda la flota de autobuses de la ciudad condal (1.642 vehículos) está adaptada para personas con discapacidad física. Según una encuesta realizada a 300 usuarios habituales en Barcelona revela que en general se muestran satisfechos con la calidad del servicio y le dan el aprobado, sin embargo, uno de cada tres considera que las diferentes zonas y barrios de la ciudad no están correctamente conectados; y siete de cada diez no se muestran conformes con la frecuencia de paso de los autobuses. Por otro lado, el 73% de los encuestados opina que los urbanos están en buen estado de conservación y limpieza.