La inversión total prevista en Osorno es de 100 millones de euros y supondrá la creación de 30 puestos de trabajo directos y 50 indirectos.
En Castilla y León se instalarán tres de las siete plantas proyectadas, pudiendo tener como base las otras cuatro plantas Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura. Cada una de las plantas procesará un total de 220.000 toneladas de paja que supondrán 10 millones de euros anuales para los agricultores en un radio de 60 km. Su actividad supondrá la producción de 332.880 Mwh al año, una potencia equivalente al consumo anual de entre 65.000 y 80.000 hogares.
Desde el punto de vista medioambiental hay un ahorro equivalente a 30.000 toneladas de petróleo y el balance de las emisiones de CO2 es neutro. Lo que supone un ahorro de 250.000 toneladas de emisiones de CO2 anuales.
