Anfac considera que en el momento actual de crisis que atraviesa la comercialización de vehículos, con una caída cercana al 30% en 2008 y unas previsiones iniciales para 2009 de un fuerte retroceso, "la supresión de este impuesto sería una ventaja clara para el consumidor, que se vería favorecido por una rebaja de impuestos en la compra de vehículos nuevos que además ayudaría a recuperar la confianza y a impulsar el consumo". La Asociación estima además que "si no se toma ninguna medida importante, entre el año 2008 y 2009 se dejarán de vender casi un millón de turismos nuevos, que es el equivalente prácticamente a tres factorías produciendo a tres turnos".
El coste total de la supresión del impuesto para las Comunidades Autónomas ascendería a un total de 800 millones de euros. Sin embargo, desde Anfac insisten en que la reducción de ingresos que supondría esta medida quedaría compensada por el aumento de la recaudación de IVA de la demanda adicional generada por el impulso en la venta de automóviles.
El Presidente del Gobierno manifestó el pasado 27 de Noviembre un Plan Integral para el Automóvil y para el mismo manifestó su intención de contar con el sector. Anfac, apoyada por las principales Asociaciones del sector (Aniacam, Ganvam y Sernauto), ya ha presentado las propuestas a incluir en el Plan y una de ellas es la supresión de este impuesto que, como subraya, "no existe en los países productores de vehículos".
Ejemplo europeo
Por último, la Asociación tiene la esperanza de que su petición sea tomada en consideración ya que "en el entorno europeo, y en especial en los principales países productores, se han tomado medidas que suponen una rebaja de impuestos. En Alemania, se ha suprimido el impuesto de circulación en base a motivos medioambientales, en Francia se ha implantado un plan de incentivos al achatarramiento de vehículos, 1.000 euros por vehículo, (similar al Plan PREVER que existía en España) y en Reino Unido se ha rebajado el IVA".