En el marco de un proceso de mejora de la movilidad del colectivo de invidentes en la ciudad de Zaragoza, actualmente hay tres autobuses en prueba en la línea 30, y la previsión es que todos los vehículos nuevos incorporen señales acústicas sobre las paradas. Este ejercicio se adaptarán 24 y en cinco años lo estarán todos, a razón de 130 por año. La capital aragonesa dispone de 102 semáforos adaptados para invidentes, cifra que se ampliar hasta 154 duplicando la partida económica.