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Encuentro para valorar las distintas opciones del VIVE para la renovación de autobuses anunciado por Zapatero

Entre las características del plan destaca la utilización de una línea ICO por un tiempo limitado a dos años (2009-2010)

viernes 12 de junio de 2009, 01:00h

Fenebus ha informado acerca de una reunión celebrada en el Ministerio de Fomento entre el director general de Transportes Terrestres, Juan Miguel Sánchez, y asociaciones de transporte de viajeros, de fabricantes y carroceros, para informar acerca de la aprobación de un plan VIVE para la renovación de 2.000 autobuses y autocares, cuyo texto definitivo verá la luz en los próximos días.

El plan fue adelantado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante el último debate sobre el Estado de la Nación, los pasados 12 y 13 de mayo. Entre las características de dicho plan, en parte similar al aplicado al sector de los turismos, destaca la utilización de una línea ICO por un tiempo de duración limitado a dos años -2009-2010-.

Las asociaciones de viajeros convocadas por Juan Miguel Sánchez fueron aquellas integradas en el Comité Nacional de Transporte por Carretera, junto a Aniacam, Anfac y Ascabus.

Los responsables de la valoración de esta línea de crédito han contemplado dos posibilidades: o bien una línea ICO -que es la más sencilla-, o bien la subvención directa a través de la Ley General de Subvenciones -que requiere una tramitación bastante compleja.

Objetivos

Los vehículos que se pueden acoger a este plan son los de las categorías M2 (microbuses) y M3 (autobuses y autocares), y los beneficiarios serán tanto empresas físicas como jurídicas. El plan tiene dos objetivos claros. Por un lado, generar empleo y activar la industria a corto plazo y, por otro, apoyar al transporte público a través del descenso de la edad media de la flota, la introducción de motorizaciones más respetuosas con el medio ambiente, la generalización de la accesibilidad y la mejora de la imagen del transporte público en autobús.

En consecuencia, se ha buscado el mayor número de beneficiarios para el plan, que como contrapartida exige el achatarramiento o baja -un término que aún no se ha decidido definitivamente- de vehículos de más de diez años. La cuantía del VIVE para autobuses será de 200 millones de euros, con un límite máximo de subvención por empresa de 500.000 euros, tal y como exige el régimen de minimis. El ICO y las entidades financieras serán los encargados de realizar las operaciones de préstamo.

El importe de las ayudas para los vehículos M-2 será de 60.000 euros a interés cero y el resto, hasta completar la totalidad, a tipo referencial ICO más 2,25%, un porcentaje idéntico al aplicado a los turismos. Para los vehículos M-3, los 120.000 primeros euros serán a interés cero y el resto, al referencial ICO más 2,5%. Aunque en principio sólo se ha hablado de préstamos, también se aceptarán las operaciones de leasing.

Finalmente, en la línea de exigencia de la nueva normativa comunitaria, la accesibilidad deberá cumplir con la directiva sobre construcción de autobuses y autocares.