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ENTREVISTA

Sara Gutiérrez, responsable de GINA en GMV: ‘Tratamos de proteger de cobros indebidos a los profesionales’

Las pruebas de campo han comenzado en Holanda, país que está implantando una serie de peajes y normas

jueves 03 de septiembre de 2009, 01:00h

Sara Gutiérrez, coordinadora de la División de Ingeniería y Aplicaciones de Navegación de GMV y una de las responsables del proyecto GINA —que persigue la localización de vehículos para que no paguen tasas por error— explicó a NEXOBUS.com el desarrollo de dicho proyecto.

GINA intenta analizar lo que Galileo puede aportar al concepto de integridad de la posición, afirmó Gutiérrez. El proyecto se articula en cuatro fases, y una de ellas es su posible incidencia sobre algunas de las directivas que están en marcha en estos momentos a nivel comunitario, como la Euroviñeta, en fase de modificación.

- ¿Se ha comenzado con las pruebas de campo?
- Efectivamente, y en concreto, con una empresa holandesa. Se han equipado 100 vehículos con los sistemas a bordo, para que recojan y gestionen todos los datos relativos a la integridad de la posición. Holanda está implantando una serie de peajes y normas de circulación, que se adaptan muy bien a lo que nosotros queremos medir, y por eso ha sido seleccionado para las pruebas piloto. Está previsto que los 100 vehículos recorran el país durante un periodo de seis meses, lanzando datos que, a la larga, nos permitan extrapolar los datos a otros ámbitos de aplicación.

- ¿Qué entendemos por la integridad de la posición?
- La integridad de la posición es un mecanismo que permite a las empresas y a los transportistas la garantía de que no se les está cobrando de forma equivocada, cuando no proceda. Entrando en detalle, en los sistemas de tarificación por uso de infraestructuras, hay que definir los requisitos sobre los que se desarrollan los sistemas. Uno de ellos es la disponibilidad de cobro para los vehículos. Hay que tener reconocido un porcentaje mínimo de vehículos para esta tarificación. Además, podría ser que si el número de vehículos identificados fuera demasiado pequeño, se les cobrase un poco de más para compensar. Entonces, los equipos embarcados que utilizamos incorporan una serie de algoritmos que permiten calcular en todo momento la posición exacta, con un mínimo margen de error.

- Con estos datos, ¿cómo se consigue evitar el cobro erróneo?
- Asegura la presencia de un determinado vehículo en una determinada posición. Es un mecanismo que protege al usuario frente al cobro incorrecto.

- ¿Han pensado en un desarrollo posterior de la aplicación?
- Este tipo de estudios analizará el contexto anual de cada momento y país, porque es lo suficientemente flexible para adaptarse a las circunstancias, aunque el modelo holandés, que está bastante desarrollado, se ha tomado como base de operaciones.

- ¿Para cuándo están previstos los primeros resultados, y la puesta en práctica real de la aplicación?
- En el contexto del proyecto, que tiene 24 meses de duración, en el primer año realizaremos los estudios de viabilidad comercial y de expansión. A finales de 2010 o principios de 2011, una vez finalizadas las pruebas en Holanda, tendremos la oportunidad de publicar datos fiables sobre los resultados.

- ¿Qué otras empresas colaboran?
- El proyecto está coordinado por GMV, pero es un consorcio que incluye a 12 miembros, pertenecientes a siete países de la UE.

- ¿Qué más podemos añadir?
- Quisiera destacar la importancia del proyecto GINA, en un momento en el que el pago por el uso de infraestructuras se está extendiendo en toda Europa. Hay tecnologías alternativas, pero la nuestra implica muchas ventajas dada su facilidad de implantación y de mantenimiento. Queremos demostrar que la tecnología se puede utilizar para mejorar las prestaciones de una empresa, y también para reducir las ineficiencias que se puedan generar, tanto en la propia empresa como en las responsables por efectuar los cobros por uso. Una de las posibilidades que están abiertas es la compatibilidad de sistemas, es decir, que con un único elemento embarcado en el vehículo, conectado a una plataforma conjunta, se pueda circular por Europa cumpliendo con las distintas normativas de pago por uso de infraestructuras que puedan existir.