Durante los últimos años se ha detectado un incremento en el número de robos dentro del sector transporte, en especial aquellos en los que no se hace necesaria la coacción ni el empleo de la fuerza contra personas. Este tipo de delitos suelen conllevar sanciones reducidas, considerándose en muchos casos como "falta de hurto" en vez de como delito, como es el caso de los robos realizados en vehículos de reparto.
Este tipo de hurtos se originan, principalmente, debido a: deficientes medidas de seguridad en los vehículos, pues las cerraduras de serie no presentan ninguna resistencia frente a este tipo de delitos, y un insuficiente uso de los medios de seguridad disponibles.
Asimismo se ha experimentado un aumento en el número de robos a los vehículos pertenecientes a empresas de transporte. Ante esta situación, desde el departamento de seguridad de Tipsa se han adoptado una serie de medidas y protocolos de actuación de cara a maximizar la seguridad en los vehículos de reparto, y reducir así el daño económico que pueden ocasionar estos actos anti-sociales. Entre estas medidas destaca la obligatoriedad de instalar unos cierres especiales de seguridad en todos los vehículos de reparto.
Objetivos
La finalidad de esta medida es:
- Garantizar el cierre del vehículo durante el reparto puesto que la llave de cierre únicamente se puede retirar en posición de cerrado, obligando al conductor a utilizar siempre el cierre.
- Ofrecer una resistencia extra al robo externo, actuando de forma disuasoria ante la perpetración del acto, así como de resistencia física al mismo.
Este modelo de cierre, homologado por Tipsa, resulta de fácil instalación para cualquier modelo de vehículo de reparto, además está dotado de una gran robustez a fin de que sirva también de elemento disuasorio y de resistencia ante los métodos de corte tradicionales, como la sierra circular.
