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Javier Zabaleta, director gerente de Itene analiza la necesidad de reducir el uso único del plástico

miércoles 09 de septiembre de 2009, 01:00h

En un entorno legislativo orientado a la disminución de las bolsas de plástico de un solo uso, con la aprobación por el Congreso de Ministros el Plan Nacional Integrado de Residuos para el periodo 2008-2015, el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística apuesta por el asesoramiento estratégico y normativo.

Estratégico, en cuanto a dar a conocer a las empresas fabricantes las opciones de mercado con las que cuentan, y normativo, validando medioambientalmente las opciones con las que ya trabajan. En el Plan Nacional Integrado de Residuos aprobado el pasado 20 de enero se establecen objetivos cuantitativos de prevención para las bolsas comerciales de un solo uso,  disminución del 50% a partir de 2010 y calendario de sustitución de plásticos no biodegradables y prohibición progresiva en vigor en 2010.

Este tema es especialmente sensible en el caso de las bolsas comerciales de un solo uso. La industria asociada al mundo de las bolsas, en sus diferentes tipologías, materiales y soluciones, se encuentra en estos momentos ante importantes retos y ante diversas opciones.

En primer lugar, apostar por nuevos materiales. Una forma de hacerlo es con el uso de biopolímeros (materiales procedentes de fuentes renovables), como materia prima para la obtención de bioplásticos como material de envase, cuyo objetivo para tal fin reside en presentar características de biodegradabilidad y propiedades mecánicas apropiadas.

Y por otro lado, las compañías pueden optar por bolsas reutilizables con un mayor grosor. En este campo, Anaip, la Asociación Española de Industriales de Plásticos, ha trabajado en una ‘Norma de Calidad’ de una bolsa de polietileno, reutilizable hasta 15 veces, y que en su último uso pueda ser empleada como bolsa de basura y/o bolsa de envases para depositar en el contenedor amarillo.

Para Javier Zabaleta, director gerente de Itene, "compatibilizar el crecimiento económico con la sostenibilidad ambiental es uno de los grandes retos a los que se enfrenta el sector del envase y embalaje.  La industria del envase ha sido una de las más activas y pioneras en el desarrollo de políticas de minimización del impacto ambiental, a través de la reutilización, el reciclaje y la reducción de materiales".