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Nuevo ‘alcolock’ de Volvo específico para buses, adaptado a los requerimientos de cambio de conductor

El vehículo puede ser arrancado sin el test, pero los frenos permanecen bloqueados si el conductor no está sobrio

jueves 15 de octubre de 2009, 01:00h

Un creciente número de operadores de transporte están eligiendo incrementar la seguridad de los pasajeros mediante la introducción del sistema ‘alcolock’ en sus vehículos. Se trata de un sistema de control que impide al conductor realizar su labor bajo la influencia del alcohol mediante un test de su aliento.

Esta prueba se efectúa antes de arrancar el bus, por lo que si no lo supera, el vehículo no puede operar. Volvo realizó la primera demostración de su sistema ‘alcolock’ para vehículos industriales en 2007.

Es un dispositivo de seguridad en la ignición, lo que significa que antes de que el motor pueda ser arrancado, el conductor debe exhalar en el aparato para que la concentración de alcohol sea analizada", declara Jan-Olov Åkersten, director de Seguridad de Volvo Buses. "Es una solución perfecta para operadores de camiones o autocares, pero si se dispone de una gran flota de buses urbanos, es diferente. Esta es la razón por la que Volvo Buses ha desarrollado un alcolock específico".

Ahorro de tiempo

Los cuadrantes de una línea urbana de autobús indican que, en ocasiones, los conductores inician o finalizan su jornada en una parada de bus, lejos del depósito. Para mantener los horarios, es necesario efectuar el cambio de conductor lo más rápido posible.

"Con el anterior sistema de ‘alcolock’, el conductor que finalizaba el turno tenía que mantener apagado el motor 15 minutos para activar de nuevo el sistema", explica Åkersten. "Luego, el nuevo conductor realizaba el test y, si el resultado era negativo, estaba en disposición de arrancar el motor".

Con la nueva solución de Volvo, no es necesario apagar el motor, dado que los frenos mantienen bloqueado el bus, ahorrando un tiempo considerable. Ahora, el conductor activa el sistema mediante un botón, pero mantiene el motor operando. Los frenos son activados simultáneamente. El segundo conductor realiza el test, y ya está en disposición de continuar con el trabajo. "Supone una gran ventaja para operadores con grandes flotas urbanas", dice Jan-Olov Åkersten.

Preparar y calentar por la mañana una flota urbana en el depósito puede ser trabajo de una persona. Tomar los datos de los 30 tests necesarios para arrancar 30 vehículos requiere mucho tiempo. Pero ahora, no es necesario hacer la prueba hasta que el conductor viene a recoger el bus. El sistema también está adaptado para talleres. Hay un modo taller, lo que significa que el bus puede ser movido dentro de la base a un máximo de 15 km/h, con los intermitentes de emergencia, sin haberse realizado el test.

El dispositivo de mano está conectado a la pantalla del salpicadero. Se muestra de modo que el conductor pueda comprobar de inmediato los resultados, sin necesidad de mover la unidad de su boca. "El nuevo sistema ‘alcolock’ está disponible para buses con el sistema eléctrico BEA2, que incluye a muchos de los modelos fabricados en los últimos cuatro años", indica Åkersten, añadiendo que "el sistema es fácil de instalar como un accesorio de postventa, o durante el proceso de producción".