Monferino, que participó en una convención sobre ‘El estado general del Trasporte por Carretera’, hizo hincapié en la necesidad de ser conscientes de la dificultad que para la industria significa actualmente soportar las ingentes inversiones necesarias para cumplir los nuevos estándares de Euro VI.
Después de haber remarcado que la industria de vehículos industriales está afrontando la prueba mas dura de su historia, con una caída de la demanda en los primeros ocho meses del año de cerca del 40% en Europa Occidental y de un 70% en Europa Oriental, el consejero delegado de Iveco ha confirmado que las perspectivas para el próximo año son inciertas.
En este contexto de mercado, ha recordado Monferino, Iveco ha seguido invirtiendo confiando en la recuperación, anticipando plazos y manteniendo el imperativo de "seguir hacia adelante de forma veloz", confirmándolo con el lanzamiento de doce nuevos productos en los últimos tres años. Incluso en el 2009 Iveco ha hecho realidad sus proyectos de producto y de globalización, consiguiendo mantener un sustancial equilibrio financiero, en línea con las previsiones de inicios del año, agregó.
Superar la crisis
El consejero delegado de Iveco ha afirmado que para superar la crisis cada cual debe hacer su parte. "Pero sobre todo es necesario evitar la rigidez de normas cuyo efecto es poner al sector definitivamente en situación de fuera de juego, como por ejemplo la nueva propuesta europea en materia de CO2 en vehículos comerciales ligeros, y revisar los plazos de aplicación de normas ya aprobadas como la Euro VI , que obligará a la industria europea a invertir en los próximos años una cantidad entre los seis y los ocho millardos de euros, absolutamente incompatible con la marcha de nuestros mercados. Estas nuevas normas no hacen mas que aumentar el coste de los vehículos, reduciendo más aún la demanda, justamente en el momento en que la misma debe ser apoyada".
Concluyó Monferino diciendo que, para revitalizar el mercado, contribuiría de forma significativa la ampliación de las medidas tendentes a no gravar fiscalmente los beneficios reinvertidos en los vehículos comerciales ligeros, medios y pesados, al objeto de dar un respiro no solamente a la industria del sector sino también a todas las personas que utilizan estos vehículos como medios de trabajo.
