El nuevo esquema de eliminación de impuestos afectará al 70 % del total de las nuevas matriculaciones, según Trullén, todo ello sin resultar perjudicial de cara a la capacidad recaudatoria de los impuestos ni de la competitividad de la industria de automóviles. El secretario general de Industria se mostró de parte del Ministerio de Economía en torno a la supresión del Plan Prever, por considerar que con la nueva ventaja fiscal que premia a aquellos vehículos menos nocivos para el medio ambiente ya se está fomentando el cambio por nuevos modelos. Joan Trullén sí reconoció que al margen de las consecuencias económicas del Prever, se sitúan otras como la seguridad vial, en las que el Ministerio de Industria "no tiene titularidad".
El secretario general se mostró por otro lado partidario de una caminar en busca de una armonización fiscal a nivel europeo. Trullén adelantó en este sentido que el Grupo de Alto Nivel Cars 21, fundado por la CE para el estudio de la estrategia del automóvil de la próxima década, ya está trabajando en ello.
El secretario general de industria mostró su oposición a la petición de fabricantes y vendedores de aplicar un gravamen al uso del combustible, ya que, a su juicio, la función del Ministerio es "incentivar a igualdad de kilómetro recorrido".