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Unanimidad: España se suma al acuerdo sobre la organización del sistema de navegación satelital Galileo

Para convencer a la delegación española se acordó que el centro de control español trabajará ‘en red’ con los otros dos ya previstos

martes 04 de diciembre de 2007, 01:00h

Un día después de haberse opuesto al plan para desarrollar el proyecto Galileo, España se sumó, el pasado viernes, al acuerdo de los otros 26 estados miembros de la UE sobre la organización del futuro sistema de navegación por satélite, tras recibir garantías de que contará con un centro de control en su territorio.

En rueda de prensa, el comisario europeo de Transportes, Jacques Barrot, explicó que para convencer a la delegación española se incorporó una aclaración al texto del acuerdo, según la cual el centro de control español trabajará "en red" con los otros dos centros ya previstos, los de Alemania e Italia.

Barrot recordó que los 27 estuvieron de acuerdo en que España pudiera elevar la cualificación técnica del centro dedicado a tareas de seguridad y salvamiento que se establecerá en Madrid, para convertirlo en un centro de control equiparable a los de Alemania e Italia a partir de 2013, pero España continuaba con "algunas inquietudes". Por ello se decidió precisar que, una vez que el centro demuestre estar preparado técnicamente y adquiera la cualificación para subir de categoría, trabajará "en red" con los otros dos.

La creación de este tercer centro no costará nada al presupuesto comunitario, ya que España tendrá que habilitar los fondos para este cambio de categoría.

Tanto Barrot como el ministro portugués de Obras Públicas, Mario Lino, mostraron "gran satisfacción" por haber conseguido finalmente el apoyo de todos los estados miembros para llevar a cabo este plan.

Tibia alegría

"Es un texto aceptable; no nos entusiasma pero es razonable para España", declaró ayer el secretario de Transportes, Fernando Palao, quien explicó que lo más difícil fue vencer las resistencias de Alemania, país que posee una poderosa industria aeroespacial, y las de Italia, celosa de que España cuente con otro centro de seguimiento.

Por otra parte, pese a que la aprobación al final fue unánime, aún persisten reticencias de algunos estados miembros de la UE ante los costes, que han ido creciendo de manera desbocada sobre un presupuesto inicial fijado en 3 mil 400 millones de euros (5 mil millones de dólares), el cual se financiará, en gran parte, con el dinero no usado de las asignaciones agrícolas del bloque.