El anterior display analógico, por ejemplo, se ha sustituido por un modelo digital que no sólo advierte al conductor de fallos imprevistos, sino que también proporciona códigos de error. También se incluye un temporizador del motor que registra las horas de funcionamiento y que ofrece una lectura precisa con la que programar el mantenimiento periódico.
El nuevo diseño del eje trasero, montado sobre casquillos, mejora la vida útil de servicio de este componente. También incorporan de serie luces de trabajo LED, con una durabilidad similar a la de la máquina. Se evita así la posibilidad de un fallo repentino que retire la carretilla del servicio.
Los modelos a gas propano llevan de serie el control electrónico del motor, que ofrece una mejor regulación del proceso de inyección y da como resultado mayor economía de combustible y un funcionamiento más suave y silencioso. Este control es una opción en los modelos diésel.
La seguridad se ha mejorado también con un asidero de refuerzo especial situado en la parte trasera derecha de la cabina, incluido de serie en toda la gama. El sistema de detección de presencia (PDS) continúa siendo estándar en las nuevas carretillas. Finalmente, en la nueva pantalla hay indicadores de velocidad excesiva y de peso de la carga, que evitan que el conductor sobrepase los límites sin darse cuenta.