El estudio se enmarca dentro de la serie Transporte y Logística 2030, que bajo el título "¿Cómo evolucionarán las cadenas de suministro ante un mundo con limitaciones energéticas y bajas emisiones de carbono?", está elaborando PricewaterhouseCoopers, con el objetivo de proporcionar una perspectiva global de cómo deberá reformarse la industria en los próximos veinte años.
El estudio pronostica, entre otros aspectos, cuál será el escenario al que deberá enfrentarse la industria en el 2030. En ese año, la dependencia con el petróleo habrá caído drásticamente y el uso de las energías renovables se habrá generalizado, por lo que los proveedores de servicios logísticos no deberán preocuparse por los precios energéticos. El número de vehículos crecerá considerablemente; sin embargo, el consumo de combustible y los gases efecto invernadero se habrán reducido significativamente: los avances tecnológicos permitirán el funcionamiento, de gran parte de los vehículos, con energía eléctrica.