Dicha mesa se constituyó a partir del cuarto Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de suspensión temporal durante 75 días, que entró en vigor el pasado 1 de noviembre y se prolongará hasta el próximo 31 de marzo para la mayoría de los 649 trabajadores de la plantilla. En dicha mesa se encuentran representados, además de la dirección de la empresa, los tres sindicatos con representación en el comité: UGT, CC.OO. y USO-SIGEN.
Según ha explicado Villacastín, la compañía prevé finalizar este año con una producción de 10.200 vehículos industriales en su factoría de Ávila, cuando en 2007 la producción alcanzó todo un récord con 30.000 unidades. Sin embargo, para el próximo ejercicio los responsables de la factoría prevén un ligero incremento de 1.500 unidades, hasta alcanzar los 11.700 vehículos.
Según el representante de UGT, aunque 2010 también será un ejercicio "difícil", las previsiones de Nissan para el próximo año han sido "a la baja". El repunte no supondrá demasiados cambios para la planta de Ávila, cuya plantilla ha tenido que asumir el trabajo de las empresas auxiliares que han cerrado desde el inicio de la crisis. José Manuel Villacastín ha cifrado en unos 200 los empleos perdidos en los últimos dos años en las empresas que suministraban piezas a la factoría abulense.
Villacastín ha adelantado que en febrero, cuando Nissan tiene previsto dar a conocer sus previsiones para los ejercicios 2011 y 2012, está previsto que adjudiquen a Ávila el modelo F91B, que supone la inclusión de "modificaciones de motor, cabina y parte del chasis" en el actual Atleon.
