Y es que, por un lado, la nieve en la carretera impidió ayer a decenas de miles de niños asistir a los colegios (especialmente en la Comunidad de Madrid, donde las clases fueron suspendidas, en una polémica decisión). Pero también el urbano de ciudades como Santiago de Compostela u Oviedo vieron interrumpido su servicio, a causa del mal estado de las calzadas. Sin embargo, en el lado contrario, cabe resaltar el papel del autocar como modo alternativo, dado que las incidencias sufridas en el transporte ferroviario, con cortes de líneas y trayectos, fueron suplidas mediante la contratación de transporte por carretera.