1. El Ministerio de Fomento debe ser consciente de que el transporte de mercancías por carretera es un sector de la máxima prioridad y clave para la economía española, por lo que requiere medidas preferentes frente a otros modos de transporte.
2. En la actualidad el sector es injustamente tachado como muy contaminante y poco eficiente (cuando es precisamente todo lo contrario), lo que puede ocasionar un incremento de las cargas impositivas en forma de mayores peajes y de una fiscalidad más elevada. Esto entrañaría mayores dificultades y la irreversible ruina de un elevadísimo número de empresarios.
3. El Ministerio de Fomento obtiene del sector un altísimo volumen de ingresos a través de la elevada fiscalidad directa e indirecta a la que éste está sometido actualmente. En consecuencia, el transporte de mercancías por carretera no debe ser objeto de mayores gravámenes fiscales ni de nuevos peajes que contribuyan a su ruina definitiva.
4. El Ministerio de Fomento debería actuar en favor del sector, incidiendo en cuestiones de vital importancia como la eliminación de las cooperativas ilegales; la reducción de la fiscalidad del sector; la mejora del acceso a financiación en condiciones razonables; la recuperación de medidas como el aplazamiento de las cotizaciones a la Seguridad Social; la supresión de disposiciones perjudiciales por la incorrecta aplicación de la Directiva de la Euroviñeta y el descenso de la morosidad a través de la mejora del actual anteproyecto de Ley de Economía Sostenible. Finalmente, se pide que el sector sea incluido en los diversos planes de ayudas que han sido planificados para otros sectores también afectados por la crisis, como por ejemplo los industriales.