No sólo se adquirirán autobuses híbridos nuevos sino que se hibridarán vehículos diésel existentes. El primer paso en este sentido ha sido la construcción de un prototipo híbrido que próximamente podrá comenzar el periodo de pruebas. El presupuesto del proyecto en esta etapa asciende a 1,4 millones de euros. La previsión es emprender este año la hibridación en serie de 40 autobuses diésel para hacerlos más limpios, eficientes y silenciosos.
El proyecto de hibridación, llamado Retrofit, tiene como objetivo actualizar tecnológica y ambientalmente un centenar de unidades de la flota de autobuses de TMB, además de dinamizar el sector industrial catalán en una línea interesante de investigación, desarrollo e innovación. En términos económicos, se espera que el ahorro de combustible permita amortizar la inversión necesaria.
Para sacar adelante este desafío tecnológico, TMB ha contado con la participación de Siemens —que suministra los equipos—, Edag —que aporta la ingeniería de diseño—, y Noge, en la parte de carrocería. ACC1Ó, agencia del Departament d’Innovació, Universitats i Empresa, ha impulsado este proyecto mediante su línea de ayudas orientada a la creación de Núcleos de Innovación Tecnológica. Técnicamente, el prototipo se ha construido con la configuración llamada en serie, en que el motor térmico, conectado a un alternador, produce electricidad cuando es necesario, sin actuar sobre la tracción. La energía generada de esta manera se almacena en condensadores de alta capacidad. La propulsión propiamente dicha es transmitida a dos motores eléctricos trifásicos de 67 kw cada uno, conectados al eje de la junta de Cardan, sin pasar por la caja de cambios, que se ha eliminado. Estos mismos motores actúan como generadores de electricidad en los frenazos para cargar los acumuladores.
Seis fases
La construcción del prototipo se ha hecho en los talleres del Triangle Ferroviari a partir de una unidad estándar, de 12 metros de longitud, perteneciente a la flota de TMB. El proyecto se ha desarrollado en seis fases:
- Análisis previo. Estudio de las ubicaciones de los equipos embarcados y los elementos de la carrocería a reforzar, como por ejemplo la estructura del chasis y la suspensión. También se ha diseñado la electrónica de control y gestión del autobús.
- Desmontaje. Se han desmontado elementos originales del vehículo, como el motor y la caja de cambios, la junta de Cardan, el escape, etcétera.
- Optimización del régimen de giro. El motor de explosión se ha sometido a una auditoría para determinar el régimen de giro óptimo para reducir consumos y emisiones contaminantes.
- Acoplamiento. Se han montado los nuevos equipos en la carrocería y al motor. Se han tenido que diseñar soportes, bancadas, elementos hidráulicos, eólicos y neumáticos auxiliares, además de los circuitos eléctricos y electrónicos que permiten la comunicación entre los sistemas de motores eléctricos y de explosión.
- Parametrización. Configuración del software de los equipos embarcados para definir los periodos de aceleración y frenado, la recuperación de energía, la comprobación de los equipos auxiliares, etcétera.
- Imagen. Diseño identificador del interior y el exterior del bus.
Asimismo, este año, y tras haber realizado las convenientes pruebas de campo previas, TMB incorporará al servicio ordinario con pasajeros cuatro autobuses híbridos: tres de Castrosua y uno de MAN. Desde TMB afirman que "la apuesta por los híbridos no es la primera ni la única en este sentido".
