Para Fermoso, a nivel de mercado, las cifras de 2009 han respondido en el interurbano a lo que se vislumbraba en el segundo trimestre, cayendo un 34,6% a final de año. En urbano, se preveía una caída del 15%, pero sólo descendió ligeramente, un 1,72%. Sin duda, este buen comportamiento del urbano responde a compromisos y concursos adjudicados los años anteriores. Al final, el conjunto descendió un 24% en más de ocho toneladas.
¿Cuál podría decirse que ha sido el balance del último año para Mercedes-Benz en los distintos segmentos?
Nuestra situación ha sido difícil. Por segmentos, hemos tenido más dificultades en el segmento urbano, con una cuota del 13% que es un descenso importante sobre el año anterior. Esto se debe, en parte, a que en 2008 crecimos mucho porque varios concursos que nos fueron adjudicados concentraban el suministro de los vehículos en 2008, cuando lo lógico hubiera sido que se repartieran entre ambos años. Esto nos hizo crecer unos cuatro puntos de cuota, que ahora nos han faltado. Por otro lado, estamos asistiendo a una presión enorme de precios a la baja. Hemos constatado algunos concursos públicos en los que los precios de licitación de las carrocerías han bajado de forma significativa, y eso no nos favorece, porque se abre la distancia de precio entre nuestro Citaro y el carrozado.
¿Y en el caso del interurbano?
En interurbanos y cercanías, después de muchos años de trabajo de reposicionamiento en el segmento, sobre todo en interurbano, hemos tenido unos resultados bastante aceptables para lo que fue el mercado. Hemos subido casi siete puntos de cuota, hasta el 22,4%, gracias a las medidas que están en marcha desde finales de 2007, y llegan sobre todo desde el apartado del chasis. Pensamos que somos el único fabricante nacional de chasis, y estamos poniendo todo el acento en su comercialización. El mercado está reconociendo la calidad y amplitud de nuestro producto chasis, y también que seamos un fabricante nacional.
¿Cuál ha sido la repercusión de la entrada en vigor de la normativa Euro 5?
En 2007 nos anticipamos en el lanzamiento de la tecnología Euro 4, y sufrimos las consecuencias de poner en el mercado un producto más avanzado, pero también más caro. Hubo un cierto rechazo al respecto, pero una vez superado, el lanzamiento de los motores Euro 5 ha sido mucho más fácil, sin stocks de tecnologías antiguas. Fuimos valientes, no acumulamos Euro 3 para seguir trabajando, pero a la larga fue una decisión acertada.
¿Qué cambios trae consigo al Sector el vehículo completo?
Creo que el sector nacional, a pesar de ser el único importante en Europa en el que sigue prevaleciendo el chasis carrozado, es tremendamente maduro. Existe una gran industria carrocera con una fuerte tradición. A corto plazo, no creo que se vislumbre ningún cambio de tendencia. Los carroceros nacionales tienen una gran calidad y equipamiento. El binomio chasis-carrocería responde perfectamente a las exigencias de los clientes. Nosotros, como fabricantes, somos el único que tiene una doble oferta tan amplia, por lo que estamos tranquilos ante cualquier movimiento del mercado en uno u otro sentido. Creo que ni los carroceros ni las marcas tenemos capacidad para influir en estas tendencias. La decisión es del cliente, y estamos preparados, sin duda.
