"Hablamos de un servicio que promueve las buenas prácticas entre los conductores profesionales", indicaba el director general de la compañía, José Luis Hojas, para iniciar su intervención, en la que aportó algunos datos sobre siniestralidad. Recordó que esta es una iniciativa que lleva "15 años cosechando éxitos en otros países, con un descenso en la siniestralidad del 17,2%". También aportó que, en España, la cifra de muertos en las carreteras ha descendido un 52% en el periodo 2003-2009, "pero nada en el segmento de los camiones, por lo que creemos que hay que hacer algo. Máxime, cuando la probabilidad de que se produzcan fallecimientos en un accidente se multiplica por tres si interviene un vehículo pesado".
Mediante el respeto y el compromiso, ¿Conduzco bien? se propone mejorar la actitud al volante con formación y mejora continua, "incidiremos en el conocimiento de los elementos de seguridad y recrearemos en ámbitos seguros (circuitos cerrados y el simulador del INTA) algunas situaciones de riesgo. Además, también impartiremos cursos y seminarios", indicó Hojas.
Funcionamiento
El funcionamiento de la compañía es bastante simple. Los flotistas que contraten el servicio colocarán en la trasera de sus vehículos una pegatina, llamativa, en la que se incluye un teléfono y una dirección de Internet. Así, cuando cualquier usuario de la vía constate una incidencia relacionada con dicho vehículo, podrá llamar o mandar un e-mail a la central de llamadas, que a su vez lo remite al propietario del vehículo, y emite un informe. "La empresa, además de las medidas que tome con respecto al conductor, tiene un plazo de tiempo para elaborar una respuesta", que es remitida al ‘denunciante’ junto con el agradecimiento de la compañía de transporte. Además, "la central de reservas admite todo tipo de incidencias, tanto positivas o negativas, porque si un conductor profesional facilita el tráfico o ayuda a otro vehículo en apuros, también se puede llamar. De hecho, esto sucede".
Por su parte, el socio fundador de la empresa, Jaime Colsa, apuntó que la pegatina "demuestra el compromiso de la empresa por la responsabilidad social, pero también le puede servir como herramienta comercial ante sus cargadores. Hemos realizado una experiencia piloto con 200 vehículos, y más allá de lo que pudiera parecer una actitud de vigilancia hacia los conductores, el planteamiento es en positivo, ya que ponemos en valor la importancia de la buena conducción, y damos a los conductores la oportunidad de constatarlo".
Es posible que, antes de la colocación de la pegatina, la empresa contrate cursos de formación. Colsa concluyó indicando que "el sistema funciona. La IRU lo menciona en sus seis iniciativas sostenibles, y en Inglaterra están funcionando, al mismo tiempo, cuatro empresas con el mismo servicio".
