Ambas ofertas representan los mayores contratos de consecución alcanzados hasta la fecha para vehículos eléctricos e infraestructura de recargas y responden al objetivo de la alcaldía de Londres, ya anunciado en marzo, de convertir a la ciudad en la ‘capital europea’ del vehículo eléctrico. Las inversiones se realizaran a lo largo de cuatro años.
La idea de invertir en los puntos de recarga es acelerar las entregas de vehículos mediante la creación de una lista corta de suministradores ya aprobados, haciendo que la compra de vehículos sea más rápida y barata para el operador de transporte.
La inversión de 67 millones estará destinada a distintas tecnologías de automoción, incluyendo eléctricos, híbridos y vehículos de bajas emisiones de carbono, destinándose el 70% de los recursos a vehículos eléctricos e híbridos de más de ocho asientos. También se ha destinado un porcentaje de la partida a motocicletas y scooters eléctricas, así como minibuses y camiones.
De momento, se barajan marcas como Tyne and Wear-based Smiths Electric Vehicle y Nissan entre los proveedores.