Según el mismo estudio, en 2007 se habrían comercializado en nuestro país unas 20.000 toneladas de fleje, lo que supone un crecimiento del 6% respecto a las cifras de 2006, y una facturación global de 70 millones de euros.
El estudio realizado por Plasticband revela que el fleje personalizado disminuye en un 35,7% el robo y extravío de los productos y en un 64% las pérdidas generales. Además, ayuda a que los productos se diferencien de otros y realza la imagen de la empresa.
El director general de Plasticband, Jordi Guimet, ha comentado que "el fleje ha pasado de ser un producto imprescindible pero de menos importancia en la empresa, a un producto básico porque tiene que ver con la seguridad, la disminución del hurto y la presentación del producto, esta realidad obliga a trabajar la calidad de impresión y la fiabilidad".
