El objetivo principal es facilitar el acceso a la localidad de Santa María del Páramo, municipio de referencia, con horarios adecuados para satisfacer las necesidades de los habitantes de la zona en cuanto a servicios sanitarios, comerciales, administrativos, laborales, entre otras. La inversión global asciende a más de 130.000 euros.
Así, el transporte a la demanda en la provincia de León llega ya a 13 zonas. Es decir, cubre 135 rutas, de un total de 630 localidades, de las que 246 carecían de servicio anterior, y más de 165.000 usuarios potenciales. En cuanto al sistema en Castilla y León, se ha implantado en las nueve provincias, dando servicio a 93 zonas distintas, a 3.194 entidades de población de las que 1.345 núcleos de población carecían de servicio anterior. Se trata de un total de 705 rutas de transporte en el medio rural.
Los ciudadanos son informados directamente, tanto de los servicios implantados como de la operativa de funcionamiento del sistema, a través de unos dípticos o cartas personalizadas, que son buzoneados en sus domicilios y mediante carteles informativos de los servicios. Las reservas pueden hacerse por los ciudadanos llamando a la Central de Reservas al número 900 20 40 20, incluso cuando el vehículo ya ha comenzado a realizar la ruta, siendo recibidas por el conductor en el ordenador de a bordo que está instalado en el vehículo a través de la Central de Reservas.
Castilla y León, pionero
El transporte a la demanda es un sistema de gestión del transporte basado en una petición previa del ciudadano. Esta iniciativa, eminentemente castellana y leonesa, ha sido presentada en Europa recientemente por el consejero de Fomento, mostrando gran interés más de 290 regiones de la Unión Europea en este servicio que mejora la movilidad de los ciudadanos europeos.
El transporte a la demanda, además de mejorar y facilitar el transporte público de viajeros, contribuye a fijar y a asentar población en el entorno rural e incrementar los niveles de calidad y bienestar de las personas que residen en los pueblos. Por otra parte, ayuda a cumplir los objetivos de la UE en cuanto a transporte sostenible. Según los datos de la Fundación Ecología y Desarrollo, en Castilla y León se estima que proporcionar el mismo nivel de servicio con un transporte convencional implicaría anualmente un coste cuatro veces superior, recorrer 5,4 millones de kilómetros en vacío y emitir 6.000 toneladas más de CO2.
