A la situación de las empresas transportistas se une el anuncio, por parte de la Administración, de una serie de medidas sobre las condiciones de acceso al sector que afectarán al régimen jurídico de autorizaciones y que supondrán la liberalización y desrregulación del servicio realizado con vehículos de hasta 3,5 toneladas de MMA, a lo que se une la eliminación del requisito de la carga útil para obtener la tarjeta de transporte, "lo que supondrá un fuerte incremento de la oferta y, por consiguiente, de la competencia desleal a través del ‘dumping’. También ello conllevará la pérdida del valor patrimonial que hoy en día tiene la autorización de transporte", continúa el documento.
Por otro lado, la Administración ha anunciado "el recorte presupuestario que se llevará a cabo, seguramente a partir del año que viene, en las ayudas al abandono de la actividad para los transportistas autónomos, desmarcándose del compromiso adquirido en los acuerdos de junio de 2008, en los que se rebajó la edad hasta los 58 años para poder acogerse a dichas ayudas", situación que no es nueva ya que en 2010 los 60 millones de euros (frente a los 120 millones de euros del 2009) no han servido para cubrir todas las solicitudes.
Asimismo, "ante el inminente riesgo de aumentar la presión fiscal del sector a través de los impuestos que gravan el consumo del carburante o del establecimiento de tasas o peajes por el uso de infraestructuras, las organizaciones territoriales de transportistas se han unido a la postura del Comité Nacional del Transporte de que cualquier imposición adoptada a espaldas del sector encontraría una oposición radical sin excluir ningún tipo de medidas", finaliza el comunicado.
