Volvo Buses ha aprovechado la feria de Hannover para presentar su nuevo Volvo 9500, un versátil autocar con el que la marca redunda en la seguridad, el medio ambiente y la calidad. Un motor reducido y un básico diseño ofrecen más oportunidades al cliente de hacer sus operaciones más eficientes en términos de costes.
Las series 9700 y 9900 han sido ampliamente reconocidas por sus prestaciones, y la combinación de sus bajos costes de explotación, el confort a bordo y la rentabilidad han dado lugar a un significativo éxito en el mercado. "Para incrementar la demanda en el segmento medio, ahora incorporamos el 9500", declaró Mike Ball, responsable de Desarrollo de Negocio para Europa. "Muchos clientes quieren un autocar rentable para viajes cortes y tráficos complicados", ante lo que el 9500 ha sido diseñado para dar servicio en el transporte escolar, traslados de equipos deportivos, excursiones diarias...
Una razón para su bajo precio es que el 9500 monta el motor Volvo de nueve litros, en lugar del de 13. El propulsor de nueve litros posee un alto par motor en un amplio rango de revoluciones, y concede la máxima potencia desde muy abajo. "El bajo consumo es esencial en este segmento", indica Ball, "y lo logramos combinando el motor de nueve litros con el más que comprobada prestación del cambio I-shift". El Volvo 9500 tiene 12,3 metros de longitud y admite configuraciones entre 49 y 55 pasajeros.
"En 2008 abrimos una nueva planta en India, además de otras inversiones, mientras que en China somos el número dos en el mercado de buses urbanos, incluyendo 1.600 buses eléctricos", añadió Karlsson. Otra de las cuestiones importantes de cara al futuro es la norma Euro 6, sobre la que los técnicos de Volvo "ya están probando en Estados Unidos y Japón.
ITS4mobility
Por último, además del 8900 (ver NEXOBUS.com del día 20 de julio), Volvo Buses presentó una nueva solución telemática, denominada ITS4mobility, para que el operador pueda reducir costes y aumentar el rendimiento de su flota.
El sistema comprende tres partes, que combinadas o de forma independiente, conceden los mejores prerequisiros para el control del tráfico, la información en tiempo real a los pasajeros y la monitorización de conductores y vehículos. La base del sistema es que los autobuses estén equipados para que cada uno sea capaz de comunicarse con los centros de control de tráfico y los de operaciones, además de con el taller, a través de una unidad a bordo, un GPS transmisor y un teléfono móvil.
