En los últimos meses, "coincidiendo con la etapa más dura de la crisis económica, la Diputación ha puesto en marcha iniciativas en materia de financiación de infraestructuras que lesionan gravemente los intereses de las empresas de transporte", continúa el documento. Entre ellas, la implantación de peajes en la N-I, a su paso por Etxegarate, a los vehículos de más de 3,5 t; el peaje, a partir del 1 de julio del año en curso, en el segundo cinturón de Donostia (encareciendo los peajes existentes para vehículos pesados entre un 25 y un 39%, sin que exista la posibilidad de devoluciones por usuario habitual) y la prohibición, también a partir del 1 de julio, de circular a camiones en la N-I, entre las rotondas de Behobia y de Oxinbiribil, lo que obliga a las empresas localizadas en el entorno a utilizar una vía de pago y un rodeo que encarece aún más sus costes.
Esta "política de hechos consumados" "no hace sino agravar la penuria de un sector que ha visto como en dos años ha descendido en 507 el número de empresas en nuestro territorio histórico, sin que nuestra Administración se muestre sensible a esta coyuntura", reflexionan desde Guitrans.
Por otra parte, desde la asociación agregan que la N-I no es una infraestructura de calidad ni ofrece los servicios necesarios para facilitar el transporte o proveer a los conductores de áreas de adecuadas para cumplir con sus periodos de descanso obligatorio. Otra vía de pago, como la AP-1, tampoco dispone de instalaciones apropiadas para los conductores.
Para Guitrans "es inaudito que el coste de los peajes de la A-8 en torno al segundo cinturón de Donostia se hayan encarecido entre un 25 y un 39%, incluso en trayectos que no transcurren por el citado segundo cinturón. ¿Cómo es posible una subida de esta envergadura en una infraestructura como es la A-8, totalmente pagada y amortizada por los contribuyentes guipuzcoanos y para sufragar los gastos de otra vía? Este modelo de gestión nos parece muy cuestionable".
Impuestos
Cepeda también recuerda que los ingresos que obtiene la Hacienda Foral a través de los impuestos ya establecidos al Sector son ingentes (hidrocarburos, sociedades, módulos, matriculación, circulación, IVA, etc.), y que los transportistas ya aportan, sólo por la vía del impuesto de hidrocarburos, "bastante más de los 5.600 millones de euros que se invirtieron en carreteras durante todo el 2009 y más que el presupuesto de Infraestructuras Viarias en Guipúzcoa que es de 175 millones de euros en 2010. Los ingresos de la Administración Foral provenientes del transporte por carretera son exorbitantes, simplemente tratan de utilizar al Sector nuevamente como chivo expiatorio para obtener recursos". "¿Por qué sólo los camiones de más de 3,5 toneladas de MMA tendrán que pagar este nuevo peaje?", se pregunta Cepeda, para agregar que "no entendemos las discriminaciones".
"Los ciudadanos guipuzcoanos tienen que saber que estas medidas perjudican a la competitividad de nuestros productos en la UE, y que además incrementará considerablemente el precio final de todos los productos. Estos peajes se establecen con afán recaudatorio con el único objeto de solventar la falta de recursos económicos del gobierno foral, para lo cual están aplicando la política del todo vale. Creemos firmemente que podrían aplicarse otro tipo de medidas más racionales. Guitrans no va a permanecer impasible ante esta situación", finaliza el documento, que asegura que se llevarán a cabo "todas las acciones legales que sean precisas, por lo que, nuevamente, solicitamos a la Diputación Foral de Guipúzcoa que reconsidere seriamente las medidas que pueda adoptar en este sentido".
