La jornada reunió a más de doscientas personas. Roberto Lagunas, presidente de Area y Asnapa, recalcó la importancia de "pensar en el gran ahorro energético que supone este motor para la pequeña y mediana empresa". Concluyó diciendo que "los motores híbridos y de hidrógeno son el futuro económico de nuestro país".
A continuación fue el turno de David Romeral, director general del Cluster Aragonés de Automoción, quien expuso las ventajas del motor eléctrico, “"ue se puede cargar desde cualquier toma de luz". El motor eléctrico, nuestro futuro, será muy útil para desplazamientos cortos, urbanos y cotidianos, sirviéndose de baterías; o para medios y largos recorridos en los que se requiera autonomía y capacidad de carga, gracias a las pilas de combustible.
Por su parte, Frederik Duat, responsable de Comunicación de Honda España, afirmó que "el futuro del automóvil a medio y largo plazo está en la pila de hidrógeno", por ser éste una fuente inagotable. No obstante, debido a que se continúa estudiando la manera de extraer este elemento de la naturaleza, el motor híbrido se convierte hoy en el paso intermedio. Las ventajas del motor híbrido son: precios competitivos, al mismo nivel que los térmicos (diésel y gasolina), repostaje convencional, gama de vehículos cada vez más amplia (hasta alcanzar todos los segmentos) e incremento progresivo de la capacidad de funcionamiento en eléctrico.
Agustín Aragón, secretario general de Fitsa, Instituto Tecnológico para la Seguridad del Automóvil, apuntó en su intervención al motor eléctrico como "base fundamental para el ahorro y la economía". Juan Ramón Ochoa, asesor técnico de la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, expuso el esfuerzo y las iniciativas que desde el Departamento de Industria se han venido realizando a lo largo del tiempo para lograr lo que hoy es una realidad importante con gran proyección de futuro.
La realidad industrial
En esta misma línea continuó Arturo Aliaga, Consejero de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón, que antes de clausurar el acto, expuso la problemática del sector con absoluta claridad: "Hemos tenido que defender a la industria española en Bruselas frente a la Europa de los burócratas. Esto del CO2 es muy bonito, pero la realidad industrial es otra y si no conseguimos alargar los plazos hubieran fabricado coches eléctricos sólo los japoneses". Aliaga recordó que "estamos haciendo un enorme esfuerzo en reducción del CO2, pero quedan por hay muchas emisiones difusas sin control que suponen un 40%".
