En este sentido, Goirigolzarri afirmó que "los reguladores del sistema bancario no pueden sentirse muy orgullosos de lo han hecho hasta el momento". Y es que, bajo su punto vista, a nivel europeo "ha faltado transparencia, excepto en España, y este hecho explica la falta de confianza". Como solución, el ex directivo del BBVA y actual consejero de Azatra, considera necesaria fomentar una "línea dura" de control hacia las entidades bancarias. Al respecto aseguró que "es posible que en este proceso algunas entidades se diluyan y, en esos casos, deberían ser los propietarios quienes asuman los costes".
Centrándose en el sistema financiero español, Goirigolzarri declaró que, pese a que comparte muchas características con el europeo, tiene algunas fortalezas propias. Una de ellas es que "la crisis cogió a nuestro sistema débil pero con una buena salud, por lo que no han sido necesarias ayudas públicas". Además, junto con la transparencia del sistema español, también remarcó el papel de supervisión del Banco de España. Por otra parte, indicó que la principal debilidad de nuestro sistema es que está sobredimensionado, "sobran el 30% de las oficinas financieras".
También refiriéndose a España, el primer ponente del Congreso aseguró que "lo nuestro es la austeridad y mejor que hagamos de ella nuestra mejor virtud". Asimismo, incidió en la importancia de potenciar mejoras en el sistema educativo español, y es que, para él, "podemos marcarnos los objetivos cualitativos y cuantitativos pero sin un capital humano que lo soporte no será más que una quimera".
De su análisis de la realidad actual y haciendo una previsión a largo plazo, Goirigolzarri afirmó que "el mundo precrisis no era normal, era anormal. Estamos para quedarnos en una época de mayor aversión al riesgo". Así pues, bajo su punto de vista las consecuencias que de ello se derivan, tales como una menor tolerancia al endeudamiento, "están aquí para quedarse y las empresas que creen que hay que aguantar el chaparrón se equivocan: hay que crear estrategias empresariales teniendo en cuenta esta nueva situación". Además, añadió que "parte de la salida de la crisis pasa por reducir el nivel de endeudamiento".
Para hacer frente a esta nueva situación, Goirigolzarri remarcó la importancia de lograr "un sector público que nos permita competir en un mundo global". Y destacó, además, la importancia de que todos los agentes económicos asuman sus responsabilidades: "los empresarios no estamos para pedir ayuda, pero debemos exigir un marco que permita competir en igualdad".
Aguirre y Guibelalde
También en la necesidad de reducir el intervencionismo y el exceso de burocracia hizo hincapié Esperanza Aguirre, que inauguró oficialmente el Congreso. Según la presidenta de la Comunidad de Madrid el gran reto de las administraciones es el de crear un marco lo suficientemente ágil como para que las empresas tengan capacidad para seguir innovando y creando empleo. Aguirre agregó que las empresas españolas no pueden dedicarse a innovar porque tienen que dedicarse a salvar sus negocios. Por ello, es imprescindible seguir las recomendaciones de los expertos mundiales y afrontar ya las reformas necesarias para superar la actual coyuntura.
Sobre estas medidas también se posicionó el presidente de Aecoc, Juan José Guibelalde, quien indicó que la gran asignatura pendiente es ganar en competitividad, en base a incrementar nuestra productividad y frenar nuestros índices actuales de absentismo, los más altos de Europa. En opinión de Guibelalde, la internacionalización es también fundamental, la innovación y diferenciación, así como poner al frente de los proyectos a profesionales con capacidad de liderazgo.
