De esta forma, la empresa pasará a denominarse Adam Opel AG (siglas en alemán que indican que es una sociedad anónima), en lugar de su anterior forma legal, Adam Opel GmbH (sociedad limitada). Así está ahora inscrita de manera oficial con esta designación en el tribunal de Darmstadt.
"Este es un comienzo de año excelente para Opel y un paso más en las implementación de nuestro plan para el futuro, con el que conduciremos de nuevo a la compañía a los números negros", ha explicado el consejero delegado de Adam Opel, Nick Reilly, que ha afirmado que AG es la forma legal adecuada para una empresa industrial como la suya, que tiene una plantilla formada por 40.000 empleados.
"Estamos agradecidos a General Motors por su contribución financiera. La inyección de capital en Opel fue un prerrequisito para la transformación", ha añadido, al tiempo que ha resaltado que esta modificación legal es un elemento más en el plan de crecimiento de la firma, que refuerza su posición pública y su reputación.
La corporación automovilística subrayó que esta modificación del estatus legal no derivará en un cambio de la estructura de gobierno de la empresa, que seguirá estando dirigida por Reilly como consejero delegado y como presidente del consejo, que está formado por Rita Frost, Reinald Hoben, Mark James, Holger Kimmes, Alain Visser, y Susanna Webber.